Abra Cultural es un multiespacio impresionante de 1300 m2 estratégicamente ubicado en el eje institucional de la ciudad, en Hipólito Yrigoyen y Piedras. Es el proyecto de Daniel De Abrantes que se asoció con Luigi Iavarone, experto chef napolitano. En un enorme salón en el que se rescató la calidez del ladrillo a la vista. Que tiene 100 años y originalmente era la “Tienda San Juan”. Nos recibe una enorme raíz de lapacho. Símbolo y emblema del lugar. “Raíz cultural“, cuenta Daniel. “Con el espíritu de recrear las asociaciones de socorros mutuos de inmigrantes. Con biblioteca, teatro, restaurante“.
Abra Cultural al rescate del esplendor
La amplia fachada vidriada, los techos altos, las grandes vigas de hierro fundido. De estilo moderno, una soberbia barra nos recibe en la entrada. En su parte alta, un friso original rescatado y restaurado. Un poco más atrás cobra protagonismo absoluto un horno Grimaldi traído de Nápoles. Cocina a la vista. Con una capacidad de 160 comensales. “Pizza, pasta, pescado“, aporta Luigi, que trae a su propio staff de su restaurante “El Faro” de Punta del Este. El 11 de abril realizaron una capacitación de Campari para 100 bartenders. Entre ellos, los más destacados del país. En la planta alta se encuentra la biblioteca. Y un auditorio en donde pueden convivir presentaciones de libros con galería de arte. Todo el lugar está integrado y conectado.
En ese espacio domina una gigante mesa de lapacho recuperado de una vieja curtiembre. Y una obra de arte de la Antártida. En el patio reciclado plantaron un olivo añejo. “Vid, olivo, trigo“, cuenta Daniel, afirmando las bases de la cocina mediterránea. Llegamos al Teatro bajando una amplia y magnífica escalera. Un auditorio con capacidad para 300 personas. El sonido y la iluminación está a cargo de Buenos Aires Live Show. Con un sistema de luces dimerizables. Un cómodo pasillo con los pisos originales de madera nos lleva hasta la gran cava. Y a la segunda y principal cocina.
Abra Cultural, expertos y apasionados
Desde la mañana hasta la hora de la cena, pasando por el impostergable after. Música en vivo, Djs, performances, tragos. Con lo más alto de la gastronomía italiana de la mano de Luigi. Que, además de sus propios restaurantes, supervisa y asesora a los mejores. Y la parte artística a cargo de Daniel, que tiene un pasado como cantante (Santa María del Buen Ayre) y fotógrafo. Su libro-disco “Las canciones que miré” recorre doce canciones y doce pueblos del noroeste argentino. Y cuenta con más de 10.000 fotos. También, en 1986, creó un teatro nada menos que en el Mato Grosso (en plena selva amazónica).
Un lugar único
Este proyecto surgió a fines de 2019 por el pedido de un grupo de 37 artistas. En el edificio funcionaban, hasta el 2018, unas oficinas públicas (Rentas de Córdoba). La apertura será el 24 de abril. Pero hasta esa fecha, hay que estar atento a los eventos que puedan surgir. Siempre es para celebrar que un espacio cultural y gastronómico nuevo surja. Y más cuando es de esta calidad y calidez.
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