Ubicado en el barrio porteño de Palermo, dentro del Parque Tres de Febrero, encontramos el Planetario Galileo Galilei. Desde la Avenida General Sarmiento, vemos el lago y su inconfundible perfil que nos conecta con el universo. Parece una nave espacial enviada directamente desde el futuro. Formado por la explanada, sus columnas y su cúpula, el Planetario Galileo Galilei nos invita a realizar un viaje de otro planeta desde Buenos Aires. En esta nota, les contamos su historia y todo sobre su reapertura. ¡Seguí los meteoritos y acompañanos!
El Planetario Galileo Galilei: un viaje hacia sus orígenes
En la década del ‘50, Buenos Aires estaba en pleno crecimiento y estaba demostrando que se encontraba a la altura de las grandes urbes del mundo. Lo único que le faltaba era un puente hacia el futuro. De esta forma, la idea del Planetario surgió en 1958, gracias al concejal José Luis Pena y a Aldo Armando Cocca, secretario de Cultura del entonces Municipio de la Ciudad. Sin embargo, fue recién en 1962 cuando comenzó su construcción que estuvo a cargo del arquitecto argentino Enrique Jan y de la Dirección General de Arquitectura de la Ciudad. Tan solo cuatro años después fue inaugurado bajo la intendencia de Eugenio Schettini. Su primer director fue Antonio Cornejo, profesor de Geografía Matemática, quien ostentó el cargo durante 33 años. Finalmente, se abrió al público el 5 de abril de 1968.
¿Quién fue Galileo Galilei?
Podemos decir que el Planetario no pudo haber tenido un mejor nombre. Tal como recordamos, Galileo Galilei fue un astrónomo, físico, matemático y filósofo italiano. En pocas palabras, fue un científico que vivió y se desarrolló durante el Renacimiento. A su inteligencia e ideas les debemos la mejora del telescopio construido primeramente por el holandés Hans Lippershey, la observación de la luna, el descubrimiento de la Vía Láctea, los satélites galileanos y su defensa acérrima a la teoría heliocéntrica. Todos estos descubrimientos y revelaciones ocurrieron en una época marcada por las normas de la Iglesia y, al mismo tiempo, de gran desarrollo del espíritu cultural y científico italiano. Galileo fue hijo de su tiempo y hoy, nuestro Planetario le rinde homenaje portando su nombre.
El edificio del Planetario, reflejo del futuro
A lo largo de su historia, el Planetario Galileo Galilei fue testigo de diversos avances tecnológicos y científicos. Su edificio y todos los elementos que encontramos en él son evidencia viva de dichos descubrimientos. Si miramos hoy al Planetario, nos parece moderno aun cuando haya sido construido en la década del ‘60 del siglo pasado. Tal vez así lo quiso su arquitecto Enrique Jan. La edificación se ideó pensando la arquitectura como reflejo de la evolución humana. Sobre su construcción, el mismo Jan diría: “es uno de los pocos en el mundo proyectados y construidos partiendo del módulo triángulo equilátero”.
Más allá de la cúpula que, a simple vista vemos, de 20 metros de diámetro donde se encuentra la sala circular, el Planetario está formado por cinco pisos. Además encontramos seis escaleras y la explanada de acceso. Ya, desde lejos se vislumbran el reloj solar y los meteoritos metálicos hallados dentro del territorio de nuestro país. ¿Una curiosidad? En la próxima visita presten atención a las lajas del camino de la entrada. Provienen de Neuquén. En ellas podrán encontrar amonites. Son fósiles marinos extinguidos hace alrededor de 100 millones de años.
Unas vacaciones planetarias
Durante la mayor parte de la cuarentena impuesta por el COVID-19, el Planetario mantuvo cerradas sus puertas aun cuando siguió ofreciendo propuestas virtuales. Pero ¡volvió a abrir! En las vacaciones de invierno, el Planetario ofrece un nuevo plan con actividades presenciales. Para los más chicos será una oportunidad para conocer el Planetario, para otros tal vez será una ocasión para volver a enamorarse de él. ¿Qué actividades está preparando? Uno de los nuevos espectáculos es la visita al Domo estrellado. Siguiendo todos los protocolos y cuidados vigentes, podrán disfrutar de este show astronómico desde el domingo 18/07 hasta el 1/08.
También se ofrecen talleres virtuales, recorridos por el Museo y por el edificio y actividades por las redes, como es el caso de nuevos episodios en su Podcast. Te recomendamos visitar la página web para no perderte ninguna de las iniciativas que el Planetario está desarrollando para que vivas unas super vacaciones planetarias.
La ciencia y el universo al alcance de la mano
El Planetario nació como dispositivo de divulgación científica, es decir, para promover la difusión de la ciencia astronómica al público no especializado. De esta forma, permite que el conocimiento científico sea accesible a todos. Las propuestas para estas vacaciones de invierno y las iniciativas virtuales que mantuvo en la cuarentena son evidencia viva de ello. De esta forma, el Planetario es un puente en múltiples sentidos. No solo vincula nuestro planeta con el universo, sino que también nos conecta con la ciencia y el conocimiento académico. Permite, gracias a sus talleres, cursos y charlas, que grandes y chicos disfruten de las maravillas del cosmos. Y no hay que hacer un viaje tan complicado y extenso. Dentro de nuestra galaxia y vecino a la Vía Láctea, nos está esperando el Planetario Galileo Galilei para revelarnos los secretos mejor guardados de la astronomía.
Autor de la imagen de portada: Facebook Planetario BA
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