Frank Sivero: Fundamental en la Historia del Cine

Frank Sivero es un actor de los nuestros. Todos amamos las películas de la Mafia. Por fuera de la parte criminal, hay una estructura familiar, cultural y culinaria que nos son afines. La voz de Frank fue una de las primeras que escuché hablar en siciliano en una película. La película era El Padrino II (1974). Su personaje, Genco Abbandando, nada menos que il consigliere de Don Corleone (De Niro). También, junto a Robert realizó otra obra maestra: Buenos Muchachos (1990), en el papel de Frankie Carbone. Este pequeño gran actor se dio el lujo de participar de dos clásicos del cine. Nada menos que de la mano de Francis Ford Coppola y Martin Scorsese.

Conociendo a Frank

En 2017 me uní a Instagram. Veo a la tecnología con desconfianza. Y, claramente, llego a todo tarde y cuando ya no tengo opción. Cuando entendí de que se trataba, a uno de los actores que seguí fue a Frank. Empecé a comentar sus fotos y él me respondía. Y luego comenzamos a escribirnos. Hasta que un día me llamó desde Las Vegas. Y hablamos más de media hora. Su voz me impactó. Crecí con ella. Palabras en siciliano como “bedda“, “fitusu” o “amuní” quedaron grabadas a partir de la escena del teatro de El Padrino II. También, es una de las primeras que escuchamos en Buenos Muchachos. El dúo cómico que hace con Joe Pesci es clave en el humor de la película. También comparte una escena memorable con el gran Leopoldo Trieste en El Padrino II.

Sicilianísimo

Nació en Siculiana, Agrigento, Sicilia, como Francesco Lo Giudice, el 6 de enero de 1952. Su padre Antonino y su madre Assunta Balsano emigraron a Brooklyn, con sus hermanos Pasquale y Caterina. En total tuvo 9 hermanos (muchos ya americanos). Ahora está casi retirado y divide su tiempo entre Los Angeles y Las Vegas. Su origen lo llevo a ser asesor de Francis Ford Coppola. Para que los actores pronuncien bien el siciliano, en el rodaje de El Padrino II. Y se convirtió en coach personal de De Niro al respecto. Cuando Coppola lo convocó para el casting, Frank llevó pizzas hechas por él. Tenía 21 años en septiembre de 1973. Al regreso festejo con champán con su familia. Había sido elegido. Salute! Cent’anni!

No cualquiera es un Simpson

A muchos famosos les encantaría ser homenajeados con un personaje en Los Simpsons. No fue el caso de Frank. En octubre de 2014 inició una demanda de 250 millones de dólares contra Fox Television Studios. Alegaba que el personaje de Louie, segundo al mando de El Gordo Tony, estaba basado en Frankie Carbone, su personaje en Buenos Muchachos. Similar en apariencia y modales, sintió que su imagen estaba siendo utilizada. El caso fue sobreseído en agosto de 2015. El juez dictaminó que Louie era una parodia de varios personajes. Frank no quedó para nada contento.

Trayectoria

Estudió teatro durante 7 años. Algunos junto al mítico Lee Strasberg (Ali MacGraw entre sus compañeros). Cuenta que muchas escenas de Buenos Muchachos fueron improvisadas. Martin Scorsese promovía eso. Después esas improvisaciones se guionaban. Dejándonos escenas memorables. Como aquella en la mesa junto a Joe Pesci. “¿Crees que soy gracioso?“. También junto a Scorsese, De Niro y Liza Minelli fue parte de New York , New York (1977). Trabajó en cine, teatro, televisión y videoclips. Junto a Adam Sandler, Burt Reynolds, Danny De Vito, Mariah Carey, James Caan, Telly Savalas y Shelley Winters, entre otros. Su hermano menor Gaetano Lo Giudice continúa su legado. Trabajó en Donnie Brasco, Analízate y Los Soprano. Pero Frank Sivero es ya parte de esas voces y rostros que nos son familiares. Y que acaso estén injustamente olvidados.