Avenidas emblemáticas, inspiración para músicos y poetas, cuna de locales históricos. Las avenidas de Buenos Aires son un mundo en si mismo y un símbolo de la ciudad. Te invitamos a conocer las más destacadas.
9 de Julio: una de las avenidas más importantes del mundo
Corazón de Buenos Aires, con una belleza inigualable. Lugar donde reposa el legendario Teatro Colón, la Avenida 9 de Julio es una de las más anchas del mundo (con casi 142 metros). Esta importante calle debe su nombre a la fecha patria en la cual se declaró la independencia del país y su construcción comenzó en el año 1936 aunque el proyecto original fue mutando con el tiempo.
Una de las razones por la cual la avenida es tan conocida en el mundo entero es por el Obelisco. El monumento histórico, considerado un icono de la ciudad de Buenos Aires, fue construido en 1936 con motivo del cuarto centenario de la llamada primera fundación de la ciudad por Pedro de Mendoza.
La 9 de Julio además tiene la característica de que varias de las avenidas más importantes de la Ciudad la cruzan. Las avenidas Corrientes, Santa Fe, Rivadavia y Córdoba, entre otras, cruzan a la 9 de Julio. A lo largo de su traza se encuentran, además del mencionado Teatro Colón, edificios de oficinas, hoteles y una amplia variedad de restaurantes y comercios.
El Obelisco está emplazado en la Plaza de la República, en la intersección de las avenidas Corrientes y 9 de Julio, en el barrio de San Nicolás en la Ciudad de Buenos Aires.
Las luces se encienden en Calle Corrientes…
Teatros, bares, pizzerías y una avenida que nunca descansa. Si la 9 de Julio es el corazón de Buenos Aires, Corrientes es el alma. Por sus veredas han transitado infinidad de personalidades destacadas de la cultura argentina y del mundo entero. Conocida también como “la calle que nunca duerme”, esta avenida tiene a El Abasto como actor principal y a los mejores teatros de la Ciudad.
Fruto de ese sinfín de personajes que la cruzaron infinidad de veces, la Avenida hoy tiene distintos monumentos a lo largo de toda su traza. Por ejemplo, se colocaron en intersecciones de la avenida con las calles, desde su inicio hasta Riobamba, placas de bronce que recuerdan a reconocidas figuras relacionadas con el tango. El popular cantante Sandro también tiene su homenaje, con una escultura plástica cerca del Teatro Gran Rex. Actores y comediantes como Juan Carlos Calabró, Juan Carlos Altavista y Tato Bores tienen estatuas que los recuerdan.
El recordado Alberto Olmedo comparte una estatua junto al cómico Javier Portales que los muestra sentados sobre un banco mientras representan a «Borges y Álvarez», personajes que encarnaron en el recordado programa “No toca botón”. Símbolo de la cultura, además de los teatros, Corrientes tiene una veintena de librerías donde es posible encontrar libros antiguos, nuevos y otros muy difíciles de conseguir.
En la actualidad, la avenida está en plena transformación y cuando concluyan las obras volverá a sus orígenes, con veredas anchas, carriles angostos y una peatonal nocturna. Sin dudas, una visita obligada para todos los turistas.
La Avenida Corrientes es transitada a toda hora, por eso es llamada “la calle que nunca duerme”. De fondo se observa el Obelisco, en su intersección con la Avenida 9 de Julio.
Avenida de Mayo: columna vertebral de la ciudad
La primera avenida del país está acompañada por la Línea A del subte y ofrece tradicionales cafés como Los 36 Billares y el Tortoni. Además, tiene edificios de gran envergadura como el Cabildo, el Palacio de Gobierno porteño y el Palacio Barolo, el cual hace referencia y homenaje a la Divina Comedia de Dante Alighieri.
La Avenida de Mayo se destaca por su estilo parisino, pensado para atraer a la élite porteña de la época. Al ser la calle que une al Congreso de la Nación Argentina con la Casa Rosada, sede del poder ejecutivo, es la ruta obligada de los electos presidentes de la Nación los días de las asunciones.
Desde el año 1997, esta avenida es “Lugar Histórico Nacional”, con lo cual no se pueden alterar las fachadas de los edificios ni poner ciertas publicidades o marquesinas. Todo tipo de modificación debe ser previamente aprobado por la “Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y Bienes Históricos”.
La Avenida de Mayo nace en la calle Bolívar y conecta la Plaza de Mayo con la Plaza del Congreso.
Para salir de compras: ¡Avenida Santa Fe!
Si hay una avenida en donde se puede encontrar de todo, esa es Avenida Santa Fe. Esta reconocida calle nace en Plaza San Martín, en Retiro, atraviesa el barrio de Recoleta y finaliza su recorrido en Palermo. También es conocida como la “Avenida de la Moda” y la avenida más parisina de Buenos Aires.
En Palermo, Santa Fe se destaca por sus frondosos árboles, el shopping Alto Palermo y su paso por el Jardín Botánico y La Rural. En ella se combinan numerosas líneas de colectivo hacia distintos puntos de la ciudad y la estación del subte línea D. También es un punto de visita importante ya que en ella se encuentra el Ateneo Grand Splendid, una de las librerías más bellas del mundo.
Santa Fe fue una tradicional zona de cines durante todo el siglo XX: allí funcionaron el Smart, el Grand Splendid y también el Atlas Santa Fe y el Atlas Callao, todos ellos hoy desaparecidos.
El Ateneo Grand Splendid originalmente fue un teatro y en el año 2000 se transformó en una librería.
Avenidas sinónimo de esplendor
Tanto la Avenida Alvear como la Avenida del Libertador son claves en el trazado de la Ciudad de Buenos Aires. La primera fue catalogada por la cadena estadounidense de televisión NBC, como una de las cinco principales del mundo por la relación calidad, glamour y precio en sus negocios. Entre sus edificios destacados se encuentran el Alvear Palace Hotel, uno de los más prestigiosos del centro porteño,y el Palacio Duhau. También cuenta con galerías de arte y varias Embajadas se encuentran allí.
Por otro lado, la Avenida del Libertador es una de las más largas de la ciudad con casi 35 kilómetros de recorrido. Libertador nace en Retiro y traspasa la Capital, pasando por los municipios de Vicente López, San Isidro y San Fernando. Esta avenida se encuentra a la vera del Río de la Plata y circula a través de los famosos Bosques de Palermo, el Hipódromo y el Monumento a los Españoles. Sin dudas un pintoresco recorrido ideal para visitar de punta a punta.
La Avenida del Libertador pasa cerca del Cementerio de la Recoleta y el Museo Nacional de Bellas Artes.
Calles infinitas, dueñas de miles de sueños y alegrías. Las Avenidas de Buenos Aires son el ADN de la Ciudad. La vertiginosidad y la velocidad con la que conviven son un sello indiscutible del modo de vida porteño. Recorrerlas es experimentar una sensación única y necesaria.
