Si bien Nahuel Clerici nació en tierra argentina, por su cuerpo también corre sangre italiana. Su bisabuelo, Carlo Clerici, emigró desde la región de Lombardía hacia Argentina a fines del 1800. “Por lo que me contó mi padre, le decían ‘el milanés’. Son historias que se contaban en familia”. Este año, Nahuel, que actualmente reside en Italia, vuelve a su país para varios conciertos.
Una familia de inmigrantes
Cuando Nahuel hizo los trámites para la ciudadanía, fue inscripto en el Comune de Solbiate, donde probablemente residía su bisabuelo antes de partir. Carlo Clerici estaba casado con la bisabuela de Nahuel, también ella italiana, de apellido Ravizzini.
Ambos emigraron de jóvenes a la Argentina. Él era albañil de fachadas, algo muy común en esa época. Tuvieron trece hijos, entre los cuales el abuelo paterno de Nahuel. La abuela paterna del pianista también era de origen italiano.
Para Nahuel, la música es algo muy importante: forma parte de su ser y su forma de expresar lo que siente por ella y lo que ella a su vez le genera. PhotoCredit: Nahuel Clerici
Nahuel Clerici: una niñez marcada por la música
Desde pequeño, Nahuel empezó a despertar interés por la música: jazz, música para niños y también música folclórica argentina, hasta llegar a la música clásica. “Recuerdo que cuando iba al supermercado, me zambullía en unas góndolas que había con forma de cuenca. Todas estaban llenas de cassettes de música clásica, que por un tiempo en cada compra me llevaba contento para escuchar en casa”.
Nahuel Clerici cuenta que no viene de una familia de músicos, aunque les gusta mucho la música, sobretodo la folclórica argentina. De pequeño, y ante su firme insistencia, sus padres lo llevaban a conciertos. En estos, cada vez que veía un piano y que se podía, él quería probar “cómo era”.
El músico comenzó a estudiar de forma oficial a los seis años con la profesora M. F. Nuñez. La posibilidad se le presentó gracias a que su maestra de primer grado de la primaria le recomendó a su madre que lo llevara al Collegium Musicum de Buenos Aires. “Luego de un tiempo, mi profesora y su marido emigraron a Europa y continúe mis estudios por cinco años con el M° A. De Raco y luego con el M° Bruno L. Gelber”.
El primer viaje a la tierra de sus bisabuelos
En 2003, a la edad de 13 años, Nahuel realizó su primer viaje a Italia. Había ganado un concurso de piano en Argentina que ofrecía la posibilidad de hacer conciertos y un curso allí. Al año siguiente, recibió una invitación de parte de la Embajada Argentina en Roma para realizar un recital en su sede en dicha ciudad.
“Mi maestro en aquel entonces, Gelber, me aconsejó audicionar para estudiar con la Prof. Maria Tipo, notable pedagoga y concertista italiana. La audición fue muy bien y así fue que me transferí a Italia a la edad de catorce años. Los primeros meses, estuvo mi madre que me ayudó a encontrar una familia de referencia, mientras permanecía en contacto también con la Embajada Argentina en Roma. Estaba solo, pero no tanto”.
Años más tarde, Nahuel continuó trabajando con el M° Gelber en Europa, se graduó en el Conservatorio de la ciudad de Turín. Desde el año 2012, por consejo de la pianista Martha Argerich, estudia en la International Piano Academy Lake Como, bajo la guía del M° W. Grant Naboré.
Nahuel confiesa que le interesan más los pianistas del pasado, con esa manera de tocar que tenían casi “aristocrática”, de esos grandes pianistas como Hoffman, von Sauer, Lhevinne, Friedman, Rachmaninoff o Horowitz. PhotoCredit: Nahuel Clerici
¿Qué nos podés contar de tu paso musical por Argentina?
“Al programa que realizaré en mis recitales en Buenos Aires en septiembre le he dado el título de ‘Recorrido musical por la Literatura pianística’ y está integrado por obras de diferentes compositores, estilos y épocas”, explica Nahuel.
“En primer lugar, tenemos uno de los máximos exponentes de la música barroca para teclado en Italia que fue Scarlatti. Luego del clasicismo vienés, una sonata de Haydn. Seguimos recorriendo con el Romanticismo, Chopin y su bellísimo Scherzo No. 4”.
“Dado que este año se han cumplido 100 años de la muerte de Debussy, presentaré su obra Estampes, que está compuesta por tres piezas que como su nombre lo indica son postales que evocan diferentes culturas y países, con sus atmósferas y caracteres particulares”.
“Para concluir el programa, sin duda uno de los mayores ejemplares de la música rusa para piano, Rachmaninoff, un autor que adoro particularmente y que su música siento muy afín. En este caso, decidí hacer una sus obras maestras, la 2da. Sonata, pero en su versión original de 1913, que respecto a su segunda versión, la de 1931 revisada per él mismo, es más extensa como duración”.
¿Recordás alguna anécdota en particular en los escenarios?
“Una graciosa, de un recital en Italia. Al momento de salir al escenario, me encuentro con que el piano había sufrido un sabotaje. Luego de haber probado a tocar la primera obra del programa, tuve que explicarle al público que con el piano así era imposible tocar, alguien había hecho algo de muy mal gusto. Fue muy gracioso tener que explicarle después a la policía lo sucedido, contándole detalles de cómo estaba hecho un piano y los daños que había sufrido. No era una ciudad en la que alguien me conociera, ¡así que nadie tenía nada en contra mío!”, cuenta Nahuel Clerici.
¿Qué se siente volver a tocar en tu país?
“Es una alegría incalculable, recibir ese calor del público argentino es precioso. Es recordar lo vivido durante mi formación, muchos recuerdos de los lugares donde he tocado cuando era chico. También creo que es muy bueno poder compartir los conocimientos de lo que uno ha ido aprendiendo afuera”.
Fuente: YouTube
Información sobre el recital de piano en la Usina del Arte
Recordamos que Nahuel Clerici brindará un concierto el próximo domingo 2 de septiembre, a las 11 hs. en Caffarena 1, esq. Av . Pedro de Mendoza, La Boca. La entrada es gratuita. Se entregarán hasta dos entradas por persona desde dos horas antes del evento.
