En Ituzaingó, Zona Oeste del Gran Buenos Aires, siguen apareciendo réplicas de grandes monumentos europeos. A la Torre Eiffel y la Torre de Pisa, ¡ahora se suma el Coliseo Romano!
El autor, como siempre, es Rubén Díaz, conocido como el “arquitecto de los sueños”, que ya lleva 27 obras en el municipio y va por más.
La historia del Coliseo de Roma
Señalado como uno de los símbolos más reconocidos de Italia, el Coliseo Romano es una joya arquitectónica sin precedentes. El anfiteatro fue construido en el siglo I y es, desde 1980, parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad. Además, en 2007 fue reconocido como una de las siete nuevas maravillas del mundo moderno.
La impresionante construcción se erige en el centro de Roma y es una de las atracciones turísticas más populares de Italia y del mundo. Año tras año millones de personas visitan el antiguo predio e incluso el Papa realiza allí el Vía Crucis.
El Coliseo tiene 189 metros de largo, 156 de ancho y 48 de altura, con un perímetro elíptico de 524 metros. Su construcción se realizó en diferentes etapas y se utilizaron técnicas de avanzada para llevar la obra a cabo. La inauguración se llevó a cabo en el año 80 DC y el último espectáculo que albergó se realizó en el año 523. Poco después, el lugar quedó abandonado y cayó en el deterioro hasta que, a fines del siglo XIX, se iniciaron las obras de remodelación y restauración.
Durante sus años de actividad, el Coliseo Romano se utilizaba para luchas de gladiadores, caza de animales y obras de teatro. Incluso, según cuentas diversos estudiosos e historiadores, se realizaban simulaciones de batallas navales y recreaciones de paisajes naturales en la arena.
En la actualidad, el Coliseo funciona como monumento histórico al cuál se puede ingresar. Hay visitas guiadas todos los días e incluso se puede apreciar el lugar de noche, con vistas maravillosas.
El Coliseo Romano de Ituzaingó
A más de 11.000 kilómetros, en las profundidades de un municipio del Gran Buenos Aires, ubicado en Zona Oeste, se erige otro Coliseo. No es tan mágnífico como el original, pero sí es imponente y le otorga al mapa pictórico de la ciudad un nuevo color.
La obra, encabezada por Rubén Díaz, se encuentra en su etapa final y se espera que se inaugure formalmente en marzo de este año, con la inclusión de un patio cervecero en el corazón del anfiteatro (o lo que sería la arena).
El lugar en concreto y según datos de Clarín, tendrá 200 metros cuadrados y dos pisos de alto (8 metros). Además, albergará leones, gladiadores y también naves espaciales. El mismo estará ubicado en la calle Barcala, entre Tres Árboles y Treinta Tres, a pocas cuadras de la autopista del Oeste.
“Todas las construcciones se hacen sin movimiento y sin sonido, el Coliseo tendrá ambas cosas. Se reproducirá el sonido del público del coliseo. También habrá un laberinto por donde salen las escaleras para ir a la arena, para salir al ruedo. Esta obra viene para conquistar Ituzaingó”, explicó Díaz a Clarín.
Las próximas obras que están en carpeta
El “arquitecto de los sueños” no piensa parar hasta convertir a Ituzaingó en un centro turístico internacional. Por eso, ya tiene pensado añadir nuevas obras a la ciudad que lo vio nacer. Próximamente, comenzarán los trabajos de las Pirámides de Egipto y El Partenón. También tiene planeado construir una “Casa Teléfono” a partir de la unión de dos dúplex.
Estas construcciones se sumarán a las ya mencionadas Torre de Pisa, la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, la “bondi house”, el Obelisco y otras tantas creaciones que le dieron al municipio un nuevo encanto que ya es apreciado por los vecinos y algún que otro turista desprevenido.
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