Fundada en 1972, Heladería Italia recibe a turistas y habitantes de “La Feliz” con los mejores helados de la ciudad. En la sucursal de Güemes y Falucho nos recibió Ana María Tramontana, hija de los fundadores de la mítica heladería y quien hoy está al frente de la cadena, junto a su familia.
La Heladería Italia: un negocio familiar
Para hablar de los orígenes de la Heladería Italia, debemos remontarnos al periodo post Segunda Guerra Mundial. A principios de la década del ’50 Giuseppe Tramontana llegó al país proveniente de Italia y se radicó en la ciudad de Mar del Plata. Al poco tiempo arribó su mujer (Francisca) junto a la pequeña hija de ambos, Michelina Ana y, al igual que muchos inmigrantes italianos, juntos abrieron un pequeño mercado.
Sin embargo, Don Giuseppe (conocido por todos acá como José) decidió cambiar de negocio y, como ya tenía nociones del rubro heladero, abrió la primera sucursal de la Heladería Italia, en Avenida Colón 2.237. Rápidamente, gracias a sus originales sabores y la buena atención, la heladería fue ganando terreno en la ciudad . Hoy, cualquier turista que visita Mar del Plata no se va sin degustar uno de sus deliciosos helados o los cannolis.
Al poco tiempo, Ana María, una de las hijas de José y Francisca, se sumó a la empresa familiar y a partir de 1986 también se acopló Michelina Ana con su familia. En la actualidad, es Ana María quien junto a su marido (Miguel Eduardo Chaives) y sus hijos dirige el negocio. ¡Incluso ha creado algunos de los célebres sabores de la heladería!
Volante de la inauguración de la primera sucursal de la Heladería Italia, ubicada en Av. Colón 2237.
Sabores originales desde siempre
Una de las características más importantes de las Heladerías Italia, nos cuenta Ana María, es que la elaboración es 100% artesanal, y eso se nota. “Los clientes saben cuando un helado es industrial y cuando no. Nos eligen por la calidad de nuestros productos. Nosotros hacemos todo”, cuenta. Además, una particularidad interesante es que, además de tener los sabores clásicos, en Italia fabrican sus propios gustos, exclusivos.
“El chocolate de los fundadores es un sabor que hice yo en homenaje a mis papás; San Miquele es un gusto que hace mención a San Miguel Arcángel, Patrono de la ciudad donde nacieron mis padres. Un día le dije a mi papá ‘voy a hacer un sabor en homenaje a la Nonna. Así nació la cioccolata della nonna”, explica Ana María sobre cómo surgieron algunos de los sabores clásicos de la heladería.
Si bien Ana María ha creado varios de los sabores más conocidos de la heladería (¡cuentan con más de 50! Aunque algunos han ido desapareciendo de acuerdo a las elecciones de los clientes), su marido también fue uno de los primeros en innovar respecto a esta tradición. “Mi marido comenzó a trabajar junto a mi papá en 1973 y ahí mismo empezó a crear gustos”.
Las manos de Ana María y su marido Miguel, en la vereda de la sucursal Güemes y Falucho.
La amistad con el fundador de Freddo y la verdad sobre el gusto Tramontana
“Mi papá creó un gusto con chocolate blanco y con confites bañados en chocolate y le puso Tramontana. En esa época llegó Freddo al país, cuyos dueños mi padre conocía. Cuando ellos venían a Mar del Plata, como no tenían frío para mantener los potes de helado que traían para sus amigos, mi padre les prestaba sus heladeras. Al ver ese gusto nuevo, volvieron a Buenos Aires e hicieron uno con el mismo nombre pero con crema americana y galletita bañada en chocolate“, explica Ana María. A partir de ese momento, el sabor se popularizó y hoy prácticamente todas las heladerías del país tienen Tramontana.
Los famosos e irresistibles cannolis
Hubo una época en la que la venta de helados bajó mucho en el local tras la aparición de varios competidores. Fue así que a Don Giuseppe, siempre en busca de nuevas ideas para aplicar a su negocio, se le ocurrió comenzar a hacer los cannolis. “Nuestra heladería siempre se destacó por innovar y por buscar diferenciarse del resto“, explica Ana María.
“Cannoli deriva de canna que quiere decir caña. Se hacía una masa parecida a la del tallarín, con vermut y se envolvía en la caña. Luego se fritaba, se retiraba la caña y se rellenaba con crema pastelera, ricota o crema con chocolate, etcétera.”, cuentan Ana María y su hijo Máximo que también trabaja en la heladería y se suma a la charla.
Don Giuseppe comenzó a hacerlo pero al freezarlo el gusto cambiaba y, por otro lado, a la gente de acá no le gustaba la ricota. La solución llegó cuando cambió la forma de la masa por el barquillo, dando origen al novedoso postre que hoy es furor en La Feliz. A tener en cuenta, hay cannolis de los sabores más pedidos y con distintas variedades de bañado.
Los cannolis son uno de los postres más famosos de las Heladerías Italia. Hay de distintos sabores y son los preferidos de los clientes.
La tradición continúa
Con 8 locales en Mar del Plata y uno en Buenos Aires, la cadena de Heladerías Italia es una de las más importantes de la ciudad. Lejos de encontrar un final, el legado iniciado por Don Giuseppe continua a través de sus nietos, quienes con orgullo siguen apostando a la innovación, sin perder la calidad del producto ni el buen trato con los clientes.
“Trabajamos con los mejores productos y controlamos constantemente todo el proceso, porque en algunas ocasiones las marcas bajan su calidad entonces tenemos que buscar otras”, explica Máximo.
“A veces vienen nietos o incluso bisnietos que veraneaban en Mar del Plata con sus abuelos y visitaban nuestras heladerías. Ya tenemos casi 3 generaciones de clientes que nos eligen y eso nos alegra mucho”, afirma orgulloso Máximo. Mientras tanto, la gente sigue entrando al local para disfrutar una vez más de un helado.
Sucursales
En Mar del Plata actualmente hay 8 sucursales de la heladería Italia: Guemes y Roca, Guemes y Falucho, Alem y Saavedra, Moreno 2257, Libertad y La Rioja, Colón 2345, Colón 2237 y Córdoba 2460.
Además, inauguraron una sucursal en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (El Salvador 4795 – Palermo).
