Dante x Alonso: una exposición infernal en el Bellas Artes

Desde el pasado 4 de diciembre hasta el 27 de febrero de 2022 es posible visitar la nueva exposición que ofrece el Museo Nacional de Bellas Artes. Al igual que sucedió con otras instituciones culturales, el Bellas Artes y el Instituto Italiano de Cultura (IIC) se suman al festejo del 700° aniversario del fallecimiento del poeta fiorentino. “Dante x Alonso” rinde homenaje y actualiza la obra de Dante Alighieri, que puede ser leía a la luz del siglo XXI. La muestra se convierte, así, en una buena oportunidad para (re)pensarnos. 

Dante x Alonso, un nuevo homenaje

El Museo Nacional de Bellas Artes y el Instituto Italiano de Cultura presentan “Dante x Alonso”. Formada por más de 45 trabajos, reúne una serie de dibujos, collages, grabados y acuarelas del artista mendocino Carlos Alonso.  La exposición, curada por el director del Museo Andrés Duprat, está inspirada en la opera prima del sommo poeta italiano por excelencia, Dante Alighieri. Si bien la muestra se ofrece como un conjunto, está compuesta por trabajos pertenecientes a dos épocas distintas del artista. Por un lado, hallamos los retratos de pequeño formato que fueron creados – en su mayoría en Italia – en la década del 60’. Por otro lado, el resto de la colección nació en la primera década del siglo XXI, entre el 2000 y el 2009. 

Érase una vez un poeta fiorentino

Allá por el siglo XIV, exiliado por la lucha entre las facciones de los güelfos y gibelinos, Dante se refugiaba en distintas ciudades italianas, lejos de su Florencia natal.  En medio de su propia “selva oscura”, Dante comenzó a escribir -en dialecto toscano– la primera parte de su Commedia (como él mismo la había bautizado). Perdido en un bosque y amenazado por tres fieros animales, el personaje Dante es rescatado por su guía y salvador, Virgilio. El poeta romano lo guiará a través de los nueve círculos del Infierno y de los distintos pecados. En cada uno, una multiplicidad de pecadores – muchos de ellos conocidos – les contarán sus historias, sus vidas y las causas de sus males.  Cada castigo se ajusta a su falta (Dante lo llama contrapasso) y se repite eternamente.

Para leer a Dante no basta solo con conocer el mundo medieval al cual perteneció. Nombres, fechas, ciudades y múltiples referencias sumergen al lector en un torbellino de información. Para no perderse nada y comprender el mensaje que Dante quiso transmitir, una buena edición crítica nunca está de más. Entre los muchos personajes que hacen su aparición, encontramos personalidades – reales y ficcionales – anteriores y contemporáneas a Dante. Algunos de ellos son sus enemigos políticos, causantes de su destierro o, simplemente, contrarios a las ideas que el poeta defendía. Para cada uno de ellos, Dante les guardó un lugar especial en su Infierno. 

Una nueva mirada del infierno dantesco

La temática es la misma para Dante como para Carlos Alonso: el Infierno. Separados por unos cuantos siglos y un océano de por medio, ambos artistas – uno italiano y el otro argentino- reflejan el horror. Que no tiene espacio ni tiempo. Cada uno con su técnica, su contexto cultural/social y su arte, plasman su propio infierno. De más está decir que la colección está inspirada en el mundo dantesco. De todos modos, el ojo atento del visitante podrá encontrar una serie de diferencias con los personajes y espacios que el escritor fiorentino plasmara en el 1300. Tomando la obra dantesca como inspiración, Carlos Alonso realiza una crítica a su época. Toda la colección intenta responder a una misma pregunta: “Si Dante viviera, ¿Qué vería en el mundo actual?”

“Lasciate ogni speranza, voi ch’entrate”

¿Cuál sería la composición de este infierno contemporáneo? No hace falta pensar mucho para conocer la respuesta. Solo basta observar atentamente los dibujos, grabados y acuarelas presentes en el Bellas Artes. Nuevos personajes hacen su aparición en el ya conocido paisaje dantesco. Entre las aguas infernales, donde algunos pecadores cumplen su condena eterna, se asoma un pecador desconocido para Dante, el “vago”. Tan moderno que lastima. 

Dante se pasea en ese escenario actual donde se personifican el materialismo, la superficialidad, la indiferencia, las nuevas formas de canibalismo, los prejuicios, el abandono, entre otros. Carlos Alonso, al igual que Dante, sufrió el exilio y los horrores de su causante. La última dictadura cívico-militar de 1976, el auto llamado Proceso de Reorganización Nacional,  se llevó la vida de su hija Paloma. Las obras de ese segundo período justamente relatan este infierno. En su propio destierro político y en medio de la violencia terrenal, Carlos Alonso se hermanó con el poeta italiano.

Dante x Alonso, algunos datos útiles

La exposición “Dante x Alonso” podrá ser visitada hasta fines de febrero en la sala 33 del primer piso del Museo. La entrada al Bellas Artes es gratuita, de miércoles a domingo de 11 a 19 hs. De todos modos, frente a los actuales protocolos del COVID-19, es necesario reservar el turno de la visita en la página web. Los turnos reservados son individuales e intransferibles. Por lo tanto, cada visitante debe gestionar el suyo. En el ingreso al Museo, el personal solicitará al visitante el comprobante de la reserva del turno. 

Alonso x Dante

De la misma forma que no podemos ver a Alonso sin la intertextualidad dantesca, luego de la visita al Museo Nacional de Bellas Artes, nuestra percepción cambia. Ya no será posible leer y comprender a Dante sin la perspectiva de Carlos Alonso. En la sala 33 del Museo no solo se hermanan el poeta italiano y el artista mendocino. Ocurre otro vínculo místico. La cultura italiana y la historia argentina y contemporánea entran en diálogo y se resignifican mutuamente. De esta forma, nuestra actualidad (con todo lo que ella conlleva) cobra sentido a la luz de los ojos medievales de Dante. 

Lejos de abandonar toda esperanza como reza la entrada al Infierno Dantesco, debemos recordar que el viaje del autor italiano no termina en el mundo infernal. Guiado por su maestro e inspiración Virgilio, el poeta logra ascender airoso a través del Purgatorio, hasta llegar al Paraíso. Nada de spoilers. Al final, es posible ver las estrellas.

Autor de la imagen de portada: Facebook Novedad Cultural