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Antonio Ferraiuolo: símbolo de italianidad en Buenos Aires

Antonio Ferraiuolo - Brindis

Antonio Ferraiuolo es orgulloso Presidente de la Asociación Calabresa Mutual y Cultural. Es un hombre inteligente e infatigable con sus vitales 89 años. Tiene una energía arrolladora. Entiende que una institución está viva si los jóvenes son parte de ella. Visionario, comprendió esto cuando era joven. Como todos sabemos, la impronta de una Asociación, escuela, etc. la marca quien la conduce. Y Antonio está presente en cada detalle y rincón de La Calabresa. Sabe elegir equipos y colaboradores. Ese es su arte. Pero vamos a enfocarnos en su historia. Que es la de muchos inmigrantes. Y en su caso es inseparable del pulso y del nacimiento de instituciones calabresas en Buenos Aires.

Antonio Ferraiuolo-Nicastro
Nicastro antigua postal. PhotoCredit: delcampe.net

De Nicastro a Buenos Aires

Antonio nació el 11 de enero de 1931 en Nicastro (Catanzaro). Su madre Caterina Perri era modista. Y en la Italia de posguerra le pagaban sus trabajos con sacos de harina. Ella hacía las pastas y alimentaba al joven Antonio y sus hermanos. Su padre Luis decidió emigrar a la Argentina en busca de el porvenir. Y viajó primero solo (como se usaba en esa época), para después traer a su familia. El joven Antonio jugaba en la calle con lo que había. Una rueda de bicicleta se convertía en un aro. Le gustaba ir al río con amigos. Algunos juegos eran más peligrosos: encontraban esquirlas, explotaban botellas. Un amigo suyo tuvo la desgracia de mancharse la camisa con pólvora y al encender un cigarrillo voló por los aires. Aprendió a tocar la armónica que otro amigo le prestaba. Pero no podía permitirse el lujo de comprarse una. Sonaba tan bien que al escucharlo una prima le hizo mandar una desde Francia. Si hasta en ese contexto desfavorable despuntaba el vicio de la actuación en la compañía “Lux Teatro”. Que había inventado con otros niños en una casa que les prestaban.

Antonio Ferraiuolo-Nicastro
Las calles de Nicastro. PhotoCredit: Margherita Faga

La nostalgia como impulso

En 1947 Antonio llegó a Buenos Aires. Extrañaba mucho a Nicastro. La pasta e fagioli. A su abuela Giovanna. Que lo malcriaba y lo cubría en las salidas (ante la severidad de su madre). Los higos secados al sol.U salaturude aceitunas y berenjenas que sus tíos cosechaban. A sus amigos. Su madre quería que fuese ingeniero mecánico. Antonio trabajaba 12 hs. como tornero. Su padre tenía un corralón de materiales. Y también vendía flores. “Estuve dos años loco, extrañaba muchísimo” me comenta. Fue curando su nostalgia yendo a bailar tango, jazz y foxtrot al Club Nueva Chicago. Y acercándose a la colectividad.

Antonio Ferraiuolo-florería
Antonio Ferraiuolo joven en florería Las Margaritas.

Un calabrés entre sicilianos

Se hizo socio de la Asociación de Socorros Mutuos Siciliana de Mataderos. En Zelada y Larrazábal. “Eran todos sicilianos”, dice. Solía ir a ver al cómico Francisco Charmiello al Teatro Marconi. Por esa época es verdad que casi todo Mataderos, Parque Avellaneda y alrededores eran sicilianos. Y Ahí es dónde mi historia y la de Antonio se cruzan. Mi abuelo era uno de esos pioneros sicilianos. Que había llegado al país en 1921. Cuando toda esta zona eran unas chacras, le compró unos lotes a la familia Olivera. Y fue uno de los primeros en edificar.

Antonio Ferraiuolo-ramo

Un casamiento, un ramo de novia y una florería

Ferraiuolo es una verdadera leyenda en el barrio. Fue socio de un primo de mi papá en una florería: Las Margaritas. Que llevaba ese nombre por mi tía abuela. Y cuando mis padres se casaron en 1959 el ramo lo había preparado Don Antonio. Pero de toda esta historia yo me enteré increíblemente el año pasado. Cuando la casualidad quiso que empezara a formar parte del Ballet de Danzas de la Asociación Calabresa. Que dirige Mariel Pitton Straface. Que es parte de esta nueva generación que mantiene vivas las tradiciones. Junto a toda su encantadora familia. Ellos me abrieron las puertas de la Asociación. Y ahí empezamos a reconstruir desde el recuerdo una historia que había empezado 60 años atrás.

Antonio Ferraiuolo- Maria Teresa Straface-Mi Madre-Yo
Antonio Ferraiuolo, María Teresa Straface, mi madre y yo.

Historia Viva

José Amalfitani, Próspero Vitale, Pascual Caligiuri. Son nombres que se conjugan en la memoria de Antonio que está intacta. En 1954 se hizo socio del “Círculo Calabrés”. Que funcionaba en una sala que les prestaban en “Unione e Benevolenza“. Ahí mismo se hizo parte de “Coriglianesi Uniti“. Eran tantos los calabreses que les quedó chico el espacio físico. “Llegaba un paisano y había que ayudarlo con $1 por mes”. En 1956 forman la “Unión Calabresa” con 950 socios. Una vieja propiedad de Honduras al 4800 fue el solar elegido. Venden la propiedad en 1958 y compran otra en Alsina y Jujuy. Convirtiéndose en socio fundador de la Asociación Calabresa Mutual y Cultural.

Antonio Ferraiuolo- Basílica de María Auxiliadora y San Carlos
Antonio Ferraiuolo en Basílica de María Auxiliadora y San Carlos. Semana de Calabria

Toto Il Cavalier

Los que conocen a Antonio de toda la vida lo llaman afectuosamente Toto. Una vez un cónsul le dijo: ¿Cómo es que nadie antes le dio el título de Cavalier? Y se lo otorgó . Pero como el mismo se define: “Soy una persona muy trabajadora, muy sencilla”. Cuando Pascual Caligiuri le insistió y lo llevó a una reunión, Antonio se decepcionó. “Me da vergüenza“. Eran todos abogados, doctores, jueces. Pero tenían que suspender una revista que editaban. Y la Semana de Calabria. Ferraiuolo fue a la imprenta. Dio un anticipo de $3000 y se hizo cargo de los gastos. “Conocí muchos hombres llenos de plata y tarados”, cuenta. Se hizo cargo de la Comisión de Fiestas. Y empezó a asociar gente. Hizo socia a toda su familia. Amistades de la florería. Muchos socios de Mataderos y San Justo.

“Yo nací para trabajar”

17 años fue presidente Don Pascual Caligiuri. Desde 1972. Que quería armar la FACA .Fue el quien quiso que Ferraiuolo fuese parte de la Calabresa. “Ud. es representante de la Siciliana. Tiene que venir a la Calabresa”. Dijo Don Pascual. “No tengo tiempo”. Respondió Antonio. “Trabajaba tanto que iba a distraerme”. Cuando podía pasaba con su camioneta cargada con coronas y ramos por la Asociación. Il Cavalier Aníbal Greco, nuevo presidente también insistió. “El presidente es Antonio Ferraiuolo”. “Nunca voy a ser presidente”. “Yo nací para trabajar”. Responde Antonio.

Antonio Ferraiuolo-Ballet de Danzas de la Asocación Calabresa
Antonio Ferraiuolo Miss Calabria 2019 y Ballet de Danzas de la Asociación Calabresa

“Levantar la Calabresa. Hacerla grande”

Fue presidente también el Dr. Francisco Franco. Desde 1986 hasta 1990. En 1997 compraron juntas las dos propiedades. En donde funciona hoy: Hipólito Yrigoyen 3922. “No teníamos sillas ni mesas” recuerda Antonio. La iglesia Santa María Goretti le prestó los bancos. “Dos años los tuve a los bancos”. Alquilaban salones a otros lugares. Recaudaban fondos armando fiestas. 7 noches de carnaval. Luego Bauleo empezó a construir el salón. Aportando $25.000. Ferrante de la avenida Alberdi donó la pintura. “Voy a generar dinero. En dos años les voy a pagar”. Prometió Antonio. Crecía la Calabresa y crecía la FACA. “Nunca un político me trajo plata“. Antonio introdujo el turismo en la Asociación. Antes le habían dicho: “Non si fa turismo quá“. Rodearse de buenas personas. Luchar. Seguir con la misma cultura. Pensar en el futuro. Es el presente y el legado de Antonio Ferraiuolo. Presidente desde 2011.

Antonio Ferraiuolo: símbolo de italianidad en Buenos Aires ultima modifica: 2020-09-17T08:00:00-03:00 da Tano Murri

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