Álvaro Panzitta, un escritor entre Italia y Parque Chas

Álvaro Panzitta es un joven escritor, autor del libro “Super Chasito y el secreto del laberinto”. El relato narra las aventuras de un niño, Dominguito, que se transforma en el héroe de Parque Chas. Es un cuento para grandes y chicos, para descubrir el barrio y reavivar algunos valores que hoy creamos perdidos. Aun cuando solo cuente con 33 años, Álvaro posee una larga carrera en la escritura y en el mundo editorial. Si hablamos de sus orígenes, su vida entrelaza Parque Chas con el bel paese. En esta entrevista, nos cuenta su historia. 

¿Quién es Álvaro Panzitta?

“Tengo 33 años. La literatura es algo que amo desde mi infancia, siempre me salió naturalmente. Tanto es así que, cuando era chico, narraba historias con mis juguetes y las transcribía en cuadernos”, comienza a contarnos Álvaro. Recuerda su infancia y su relación con la literatura. “A los 10 años participé en un concurso literario y sumaron mi cuento a una antología de la editorial Cathedra. A los 13, armé un periódico barrial y a los 17, uno escolar. Mi intención era hacer el secundario orientado a Comunicación, pero me anotaron en una escuela técnica. Una vez finalizada esa etapa, estudié Dirección de Cine. Esa carrera me ayudó mucho a desarrollarme en el ámbito literario. Desde el guión, la creación de personajes y de escenas”.

Un escritor con todas las letras

“A partir de entonces tuve experiencia en cine, en radio, teatro, y otras áreas del arte y la comunicación (incluso organicé eventos para artistas). También estudié en el Seminario Catequístico. Desde los 20 años hasta hace relativamente poco, trabajé en docencia. A los 26, lancé mi propio sello editorial: Valores. Desde entonces, vengo publicando un libro propio por año -a veces dos- y los que van surgiendo de otros autores. También realizo talleres literarios. Uno de ellos lo doy en el club El Trébol de Parque Chas, y tengo un emprendimiento matrimonial en desarrollo”.

Libros, una forma de transmitir valores

“Uno de mis mayores intereses pasa por desarrollar la familia. Por eso, con mi esposa, Teresa Cuomo, trabajamos desde casa. Hacemos un gran equipo, tanto en lo familiar como en lo laboral. Ella es artesana e ilustradora, e hizo las tapas de la mayoría de mis libros. Pienso en los libros como otro modo de transmitir buenos valores. En particular, me apasiona la literatura fantástica y la católica. Llevo publicados varios libros de fantasía y también, varios de espiritualidad”, explica Álvaro. De todos modos, este joven escritor no se circunscribe solo al medio gráfico, también cuenta con un canal de Youtube donde vuelca su pasión por el coleccionismo, por las historietas de García Ferré, su fé y su preocupación por el medio ambiente”.

¿Cuál es tu relación con Italia y con Parque Chas?

“Mi familia, Italia y Parque Chas están estrechamente relacionados. Son parte de un mismo amor. Le dediqué mucho tiempo a la investigación de mis orígenes. Siempre me gustó la genealogía. Mi tatarabuelo era calabrés y viajaba cada tanto a Argentina. Su hijo, Domingo, se asentó en estas tierras antes de que se llamaran Parque Chas, hacia 1924. A partir de entonces, los Panzitta vivimos en el barrio. Luego,  me casé y tuve que mudarme, pero el amor siguió intacto”.

Parque Chas:  la tierra prometida

“Es un sentimiento inexplicable. Muchos me tratan de chapado a la antigua, o de exagerado. Para mí, es el amor a la ‘tierra prometida’ de mi bisabuelo. ¿Quién no anhela un lugar donde asentarse y descansar el corazón? Un lugar donde ver crecer a la familia. La sangre corre por las venas de las generaciones uniendo a la familia. De la misma forma, creo que hay una ‘sabia’ que une las tierras de los que compartimos esa sangre. Es un mismo lazo de amor, como dije en la entrevista que me hicieron en el Portal de Parque Chas”.

“El amor por Parque Chas me llevó a hacer la historia de Súper Chasito, un héroe del barrio. El amor por mi familia me llevó a darle el nombre de Domingo, como mi bisabuelo. Un apellido parecido al nuestro y un mentor que es, nada más ni nada menos, su propio abuelo. Los orígenes de estos personajes se remontan a Arreit, el mundo paralelo a la Tierra donde residen los magos, en especial a Golieri que es la Italia mágica”. 

Álvaro Panzitta: “Quiero que mis libros sean esa ayuda, ese mensaje de esperanza”

“Súper Chasito también nace como una respuesta a todo lo que opaca a la sociedad y, por ende, al barrio. Toda mi infancia fui a la escuela Petronila Rodríguez. Al igual que el protagonista de esta historia, sufrí el bullying por parte de mis compañeros. Estoy seguro de que aún hoy hay muchos ‘Dominguitos’ sufriendo el acoso de otros. Y es menester para mí traerles un poco de esperanza. Nuestro héroe encontró una ayuda mágica para salir adelante. Quiero que mis libros sean esa ayuda, ese mensaje de esperanza. Aunque sea una semilla, una gota en el océano, un poco de luz para los que no la tienen”.  

¿Cómo fue la recepción del cuento entre los vecinos de Parque Chas?

“Los vecinos que leyeron la historia quedaron muy contentos. Los grandes por sentirse parte del barrio, los chicos por tener un héroe propio. Gracias a Dios, vendí todas las pequeñas tiradas que había hecho. Y, por supuesto, sigo haciendo tiradas nuevas a medida que se acaban. Lo que más cuesta es la difusión. Así que, cada tanto, se me ocurre alguna idea nueva para darlo a conocer. Por suerte, muchos compraron por el ‘boca en boca’ que se hizo”.

Pero no todo es Super Chasito en la vida de Álvaro Panzitta. Tiene, además, proyectos referidos a la literatura fantástica que se encausan en tres líneas. Por un lado, se propone reeditar Thiago Jones y la roca del destino, “mi caballo de batalla del género fantástico”. El segundo punto importante es la escritura de la secuela de Super Chasito mientras continúa con la difusión. Por último, desea lanzar los cuentos de la princesa Guapapupe, “una serie de relatos dedicados a mi hijita Guadalupe, en base a sus juguetes”. 

¿Qué les recomendarías a los jóvenes que quieren dedicarse a la escritura?

“A los jóvenes que se quieren dedicar a la escritura les diría que se animen, que empiecen por donde les surja, que no le tengan miedo al papel en blanco. Que participen de talleres literarios, siempre y cuando el profesor no les quiera cambiar el estilo. Hay que pulir el discernimiento. Estar atentos (no desconfiados, pero sí atentos). Por otro lado, me parece bueno tener un trabajo que nos sostenga, aunque sea medio tiempo, hasta que logremos sacar adelante nuestros sueños. Dedicarse por entero a escribir es difícil, no digo que sea imposible, y mucho menos que se desanimen. Es como subir a una montaña ¡es hermoso! Pero hay que contar con las herramientas para poder hacer el ascenso y disfrutar el paisaje”. 

Escribir es como escalar una montaña

Álvaro continúa con los consejos a los jóvenes escritores. “Puede que tengamos un don natural para escribir, pero con el tiempo aprendí que es necesario hacer crecer ese don formándonos.  Para subir a la montaña necesitamos agua, víveres y buen calzado. Del mismo modo, para crecer en nuestros sueños, necesitamos un sustento, algo que nos permita vivir hasta alcanzar la cima. También podemos preguntarnos ‘¿Cuál es nuestra cima?’ Para algunos será ser best sellers -ojalá se les dé-, para otros les alcanzará ser ‘el escritor del barrio, del pueblo en el que viven’. Y habrá un grupo que sólo quiera hacer de ello un hobby”. 

Las recomendaciones de Álvaro: “lo importante es lanzarse a la aventura”

“No me gusta ese consejo que dice ‘lee mucho, esperá a ser mayor, y después publicá’. Lo suele decir un tío mío de 90 años. Él escribió toda su vida y nunca se animó a publicar ‘porque es difícil vender, porque hay que esperar a tener una idea súper original, porque hay que esperar a determinada edad’. Temo que ni él, ni muchos lleguen a publicar si siguen ese tipo de consejos. Hay quienes leen mucho y así, escriben mejor. También están quienes leímos en nuestra infancia y hoy escribimos más de lo que leemos. Hay quienes no leen, pero las palabras se le escapan de los dedos. Lo importante es lanzarse a la aventura”. 

“Registrá tus novelas antes de compartirlas. Si participás de un concurso, lee la letra chica, porque a veces se quedan con los derechos de tus personajes. Si golpeás la puerta de las grandes editoriales, no te angusties al escuchar sus ‘no’. Ellos no siempre buscan grandes talentos, a veces buscan grandes negocios. Quizá puedas empezar por una editorial independiente o  ser autogestionado. No hay una sola forma y, al menos en esto, no hay un solo camino. No te angusties. Antes bien animate, escribir es sólo el comienzo de una hermosa aventura”.

Autor de la imagen de portada: Álvaro Panzitta.