“La Nona” ( Héctor Olivera, 1979) es una gran película del cine argentino. Y su personaje principal (a cargo del enorme Pepe Soriano) es el antecedente absoluto de Mamá Cora (Antonio Gasalla). En otro filme emblemático: “Esperando la carroza” ( Alejandro Doria, 1985). La Nona es, primero, una exitosísima obra de teatro de Tito Cossa (1977). Se trata de una tragicomedia oscura, bien porteña, que cuenta la historia de una familia italiana de clase baja. En la línea de “Feos, sucios y malos” (Ettore Scola, 1976). La obra de teatro tiene una vigencia total y se sigue presentando a nivel local y en Latinoamérica. Con personajes arquetípicos presentes en todas las familias. Y una “nona” de una envidiable salud que se convierte en un problema para su familia.
La Nona y un elenco de lujo
Además de la ya mencionada “nona”, el filme tiene un elenco de excepción. El reparto se completa con Osvaldo Terranova (Carmelo), que tiene un puesto de verduras en el mercado y sostiene económicamente a la familia. Con su musculosa eterna, su vozarrón y su ojos sacados representa al típico “laburante”. Con su sacrificio, culpa y responsabilidad. Mientras trata de mantener la calma, mastica bronca y aumenta su mala sangre. Nya Quesada como María, la mujer de Carmelo, abnegada y sumisa madre italiana de bajo perfil y poco hablar.
Juan Carlos Altavista en el rol de Chicho, el vago de la familia que se hace el que estudia bandoneón. Tirado en la cama, mientras lee el diario. La familia vive en una típica “casa chorizo” venida a menos. Se completa el cuadro con la tía Anyula (Eva Franco), que pide fiado en los comercios con vergüenza. Y Marta (Graciela Alfano), hija única de Carmelo y María. Como la hija “ligera de cascos”. También destaca el gran Guillermo Battaglia como Francisco, el kiosquero. Pretendiente de la nona, a la que cree heredera de una fortuna en Catanzaro.
La Nona y su vigencia
La nona tiene un apetito insaciable y se va “comiendo” a su familia. Todos tratan de satisfacerla. Y la nona con su sonrisa imborrable pide: “Cioccolato“, “voglio mangiare“. Todos trabajan más y más para poder sostenerla. Carmelo aumenta su abnegación y Chicho, sus disparates. Todo se va oscureciendo, tornándose grotesco y surrealista. La obra de teatro fue traducida al ruso, al inglés, el alemán. Demostrando que lo que creemos una típica familia ítalo-argentina acaso sea universal. El guión de la película es de Héctor Olivera y Tito Cossa. Mientras la familia intenta llegar a fin de mes, solo la ausencia de la nona en la casa les genera un ahorro.
Similitudes y diferencias
Al igual que en “Esperando la carroza”, los personajes son reconocibles. Todos tenemos alguien parecido en nuestras familias. Y a diferencia de otra “nonna” tremenda como Livia Soprano (Los Soprano), esta es afable. Solo come y come, no para de comer. Son películas y series que funcionan como espejo. Grandes obras como Amarcord o El Padrino. Estructuras familiares italianas (y acaso mundiales), que traspasan el tiempo y las latitudes.
