A los 86 años falleció María Kodama, escritora, traductora y profesora de literatura, conocida por su relación con Jorge Luis Borges.
Compañera de Borges hasta el final
María Kodama fue una brillante intelectual, con una gran pasión por las letras, la lengua y la literatura. Todo eso la llevó, en la década de 1960 a conocer nada más y nada menos que a Jorge Luis Borges, uno de los más grandes escritores latinoamericanos y del mundo.
En una entrevista con La Nación, Kodama contó que cuando se lo cruzó por primera vez ella tenía dieciséis años. Un amigo de su padre ya la había llevado a una conferencia que el escritor había dado, pero el primer encuentro fue de manera fortuita en la calle Florida.
Sin querer, Kodama se tropezó con Borges mientras iba a comprar unos libros para el colegio y tras pedirle disculpas le contó que lo había visto cuando era chica. Borges entonces le preguntó de qué trabajaba y María le respondió que iba a la escuela pero que cuando terminara iba a estudiar literatura porque le gustaba leer.
El célebre escritor entonces la invitó a estudiar con él inglés antiguo y así empezaron a conocerse, a pesar de que él era 38 años mayor. Kodama estaría junto a él hasta sus últimos días, cuando falleció en 1986.
Protectora y heredera del legado de Jorge Luis Borges
María Kodama nació en 1937; hija de María Antonia Schweizer y Yosaburo Kodama, un químico japonés. Desde muy temprana edad mostró interés por la literatura y las lenguas. Incluso contó en numerosas entrevistas que a los cinco años, cuando aprendió a hablar inglés, memorizó algunos versos de “Two English Poems”, de Borges.
A lo largo de su vida fue escritora, traductora y profesora de literatura argentina. Sin embargo, será recordada por haber sido la protectora y heredera del legado de Jorge Luis Borges. Kodama colaboró con el escritor argentino en la redacción de Breve antología anglosajona (1978). Además, juntos escribieron Atlas (1984) y compartieron la traducción del Gylfaginning, de Snorri Sturluson, publicado en español como La alucinación de Gylfi, y también de El libro de la almohada, de Sei Shonagon, donde escribió el prólogo.
Tras la muerte de Borges, se convirtió en su heredera universal y, dos años después (en 1988), inauguró la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, en la calle Anchorena 1660, de la ciudad de Buenos Aires, en el edificio vecino a la casa que el escritor habitó entre 1938 y 1943.
Kodama falleció a los 86 años (la misma edad en la que falleció Borges, vaya paradoja), víctima de un cáncer de mama.
Autor imagen de portada: Secretaría de Cultura de la Nación