Daniela “Tanita” Camponovo nació en Milán. Vivió en Italia hasta los 17 años. Su padre es italiano y su madre argentina. En 1968 su padre vino al país para desarrollar su proyecto laboral de peletería. Allí se conocen con la mamá de Daniela. Vivían en Milán. Pero venían al país para las fiestas. Su madre extrañaba mucho. Y sus padres terminaron separándose. Cuando Daniela viene al país, no había muchos italianos de su edad acá. Sus amigos habían quedado todos en Milán. “No existían Facebook ni las redes”, aclara.
Siempre se vuelve a Buenos Aires
En el 2000 fue el descubrimiento. Como no podía ser de otra manera ocurrió en “La Viruta”, una milonga emblemática. Allí Daniela se enamoró del tango. Allí escuchó el tango por primera vez y lo vio bailar. Y fue una epifanía. En Milán había tenido una sólida base en gimnasia deportiva. Pero el destino quiso que forme pareja y se fuera a vivir 9 años a Córdoba. Pero esa semilla, esa pasión estaba latente. En 2011 volvió y reanudó con el tango. En DNI con Dana Frigoli, tango de salón con toques modernos.
Independencia
Después de tres años de estudio, sintió internamente un cambio. Algo hizo “clic” en ella. Se sintió más profesional y decidió dejar el trabajo en relación de dependencia. Daniela es maquilladora (profesión que no abandonó), pero de manera independiente. Pasó a integrar la compañía de tango de María Dávila y Damián Gerez. Empezó a enfocarse en coreografías con ensayos semanales. Y empezó a bailar en Caminito (La Boca). Como artista callejera bailaba también en el Puente de la Mujer (Puerto Madero) y en la Casa Rosada. Le interesa más que nada “interpretar”. Cree que el Yoga es fundamental también en su formación.
Maestra
No se dejó intimidar por la pandemia ya que el tango es un baile de contacto. Aprovechó para capacitarse. Y realizó un instructorado en CETBA (Centro Educativo del Tango de Buenos Aires). También dio clases de idioma italiano por Zoom. Hoy se encuentra brindando un curso de tango para principiantes en la Asociación Calabresa de Buenos Aires, de la mano de la sub-secretaria de la Mujer, Licenciada María Teresa Straface.
Tangamente
Daniela Camponovo tiene un marcado acento italiano. A pesar de vivir en el país hace tiempo ya. Una mirada profunda que lo atraviesa todo. Y carácter. Sus clases virtuales de tango (idealmente pensadas para tomar en parejas) tienen varios enfoques. Conocer la historia del tango, manejar el equilibrio, el eje, paso del peso. Sabe que es un desafío la no presencialidad. Pero no se amilana. Su fuerte como docente es interpretar a la otra persona. Desarrollar en el alumno la inteligencia motriz, auditiva. Entre sus preferidos se encuentran: D’Arienzo, Pugliese, Caló, Troilo. Cuenta como aliado con el tango. Patrimonio Cultural Intangible de La Humanidad.
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Muchas gracias!!