El Cementerio de la Recoleta, ubicado en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, se convirtió en un paseo obligado al momento de elegir qué hacer en la Ciudad de Buenos Aires. No es un simple cementerio: sus bóvedas, esculturas y sus historias elocuentes de personas enterradas en él lo convierten en un lugar obligado para visitar. Allí descansan muchos personajes famosos, desde presidentes, deportistas, políticos, artistas, hasta personalidades de la alta sociedad argentina.
Historia del Cementerio de la Recoleta
Los frailes de la orden de los recoletos descalzos llegaron a la zona en la que se ubica actualmente el Cementerio de la Recoleta a principios del siglo XVIII. Construyeron en el lugar un convento y una Iglesia, en 1732, que colocaron bajo la advocación de la Virgen del Pilar (actualmente, la Basílica de Nuestra Señora del Pilar). Cuando la orden fue disuelta en 1822, la huerta del convento se convirtió en el primer cementerio público de la Ciudad de Buenos Aires (conocido como “Cementerio Norte”).
Mausoleos. PhotoCredit: Nahir Teren
Los responsables de su creación fueron el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Martín Rodríguez (sus restos descansan en el Cementerio) y de su ministro de Gobierno, Bernardino Rivadavia. Durante la década de 1870, como consecuencia de la epidemia de fiebre amarilla, muchos porteños de clase alta se mudaron al barrio de La Recoleta ubicado en el norte, alejado de la ciudad. Al convertirse en un barrio de clase alta, el Cementerio pasó a ser el elegido para las sepulturas de las familias de mayor prestigio y poder de Buenos Aires, ya que el valor de las bóvedas fue siempre realmente altísimo. Hoy en día, es considerado Museo Histórico Nacional desde el año 1946. Más de 70 bóvedas fueron declaradas, también, Monumento Histórico Nacional por los personajes ilustres que allí descansan, por el diseño arquitectónico y por sus magníficas esculturas.
Conexión con Italia
Juan Antonio Buschiazzo (Italia, 1845 – Buenos Aires, 1917) fue un arquitecto e ingeniero que vinculó su nombre al embellecimiento de varios lugares de Buenos Aires, como director del Departamento de Obras Públicas de la Municipalidad. La siguientes son solo algunas de sus obras: el diseño de la Avenida de Mayo; la residencia de Torcuato de Alvear y de Chas; el Hospital Muñiz e Italiano (entre otros hospitales) y el Patronato de la Infancia. Se destacan entre sus obras, los dos Cementerios más importantes de Buenos Aires: el Cementerio de la Recoleta y el de la Chacarita.
Personalidades enterradas en el Cementerio de la Recoleta
El Cementerio de la Recoleta no solo aloja los restos de personalidades, sino que, detrás de él, se esconden muchas historias elocuentes, anecdóticas. En las visitas guiadas que se ofrecen en el Cementerio, gratuitas, se pueden conocer los rumores, las biografías, las anécdotas y la historia detrás de cada sepulcro.
Interior del Cementerio. PhotoCredit: Nahir Teren
Algunas de las personalidades que descansan en el Cementerio de la Recoleta, para mencionar solo un pequeño número, son las siguientes: Vicente López y Planes, Manuel Dorrego, Juan Lavalle, Juan Manuel de Rosas, Domingo Faustino Sarmiento, Bartolomé Mitre, Julio Argentino Roca, Nicolás Avellaneda, Marcelo Torcuato de Alvear, Luis y Roque Sáenz Peña, Raúl Alfonsín, Eva Duarte de Perón, María de los Remedios de Escalada, Mariquita Sánchez de Thompson, Felicitas Guerrero de Álzaga, Rufina Cambaceres (quien posee una de las historias más famosas del Cementerio, ya que se supone que sufría de catalepsia. Dentro de su tumba se escuchaban ruidos, y al abrir el ataúd, se encontraron rasguños en él), Martín Karadagián, Amalia Lacroze de Fortabat, entre otros. El Cementerio se encuentra sobre la calle Junín 1760, CABA. Permanece abierto de 7 a 17.30 h. Es un lugar histórico, son solo cinco manzanas y media, con casi cinco mil sepulcros y mucho para ver, descubrir y apreciar. Amerita visitarlo, sin lugar a dudas.
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