La abogada argentina Cecilia Danesi, de un poco más de 30 años, logró inaugurar la materia ‘Inteligencia Artificial’ en la carrera de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Hoy está realizando un doctorado en IA en la Universidad de Perugia, Italia, y hablamos con ella para saber más acerca del contenido dictado en la facultad.
¿De qué manera se aplica (o cómo ingresa) la ‘Inteligencia Artificial’ en Derecho?
“La Inteligencia Artificial la podemos analizar desde dos perspectivas: por un lado, cómo los sistemas de Inteligencia Artificial empiezan a ingresar a la profesión jurídica y afectan a la tarea del abogado. Esto último puede ser desde el abogado que trabaja en un estudio jurídico y hay sistemas de Inteligencia Artificial que ayudan a las tareas del abogado, o a jueces. Y por otro lugar, podemos hablar de la legislación, qué normas vamos a aplicarles a estos sistemas de Inteligencia Artificial porque no tenemos normas para esto, tenemos un vacío legal acá. Entonces, debemos aplicar las normas por analogía, cómo las aplicamos, hay muchos temas de interpretación, etc. Y por último, queremos crear a futuro una legislación, que quizás haya que reformarla o crear una que sirva para la Inteligencia Artificial”.
Quienes deseen cursar tu materia, ¿lo pueden hacer como una más del tronco de la carrera de abogacía o es más bien en el final de la misma?
“Mi materia corresponde al final de la carrera, está en el CPO (Ciclo Profesional Orientado). La materia es optativa, así que los alumnos eligen si la quieren hacer o no. Y otro de los ejemplos interesantes, es que alumnos que ya se recibieron y les interesa el tema, se anotan para darla”.
¿Cómo es la experiencia de dar la materia en la UBA?
“Es espectacular, yo lo disfruto mucho por varios motivos. Primero porque es una materia que trata de ser disruptiva, no solo por el título y el contenido, sino también por la forma en la cual la damos. Además, tengo un grupo de docentes que me ayudan (Noelia, Felicitas y Pilar) que son tres genias totales. También recibimos profesores invitados e investigadores del CONICET. Por otro lado, hacemos visitas para seguir creciendo, como por ejemplo a IBM, donde ingenieros nos dan charlas y capacitaciones y la idea es que los alumnos tengan un acercamiento a la cocina de la Inteligencia Artificial. También tenemos alumnos que vienen por intercambio y nos dicen que nuestra materia no existe en sus facultades y eso genera un debate muy enriquecedor”.
¿Somos un país avanzado en cuanto a ‘Inteligencia Artificial’? ¿Qué falta si quisiésemos ser “potencia”?
“Si quisiéramos posicionarnos, lo primero que deberíamos hacer es una estrategia en IA que vendría a ser nuestro horizonte a seguir para trabajar de forma organizada. Por ejemplo, con el gobierno anterior tuvimos un plan pero cambió la administración y, además, las fuerzas ahora están puestas en el COVID-19, y eso cambió el plan. Para mí la IA tiene que ser una política de estado, que abarque economía, desarrollo, inversión, etc”.
¿Te sentís reconocida como abogada en Argentina?
“Sí, me siento reconocida como abogada pero a veces me siento más en el exterior”.
Vos que sos abogada y tenés una mirada más amplia de la realidad, ¿cómo se ve Argentina desde el exterior?
“Nos conocen por Messi, el fútbol, y eso ya es algo. Pero alguien que está un poco más informado, te habla sobre los problemas económicos, la inseguridad y la corrupción”.
¿Por qué elegiste Italia para vivir? ¿Y en qué ciudad estás viviendo?
“Un motivo es que mi novio es italiano pero no fue el desencadenante, ya que quería ir a hacerme el doctorado a Europa y apliqué en becas de España pero gané la de Italia. Acá (por Italia) el doctorado es con concurso y gané. Los estudios se llevan adelante entre la Universidad de Perugia y la Universidad de Salamanca, España”.
¿Qué extrañas de Argentina?
“A mi familia y a mis amigos, muchísimo. Extraño ir a la UBA, ir a dar clases. A la ciudad no soy tan apegada, ya que la inseguridad me alejó bastante”.
¿Tenés familiares que hayan venido a la Argentina desde Italia y qué recuerdos tenés (o que te hayan contado)?
“Sí, de hecho mi familia viene de Europa: mi abuela era francesa, y todo el resto de mis abuelos eran italianos. Algunos de Venecia, otros del Valle de Agosta y otros de Sicilia. También tengo hecha la ciudadanía italiana, así que eso me facilitó las cosas para estudiar en Europa. Y tengo muchos recuerdos de mi abuela materna que tenía muchas tradiciones italiana como el dialecto, la cocina y la decoración de su casa”.
