José María Ortega es ingeniero y, actualmente, es el Presidente de la Dante. Nació en Argentina en el año 1938 y es también italiano por naturalización. Nos cuenta que su familia se remonta al año 1850. “El primer Ortega que viene de España viene de Málaga, de la zona de Andalucía, y se establece en Monte Grande”.
En esta nota, José María nos cuenta qué significa para él ocupar el cargo de Presidente de una institución tan prestigiosa.
El viaje a Italia que lo cambiaría todo…
“Estoy conectado con la colectividad italiana a través de mi esposa. Ella y su familia son de origen molisano. Mi esposa llegó a la Argentina en el año 1948. Cuando fuimos a ver a la familia de mi esposa en el año 1984, ella hablaba su dialecto molisano cuando se encontró con su hermano en Italia”.
José María recuerda que, para él, acompañar a su esposa en ese viaje de vuelta a Italia fue una experiencia muy emocionante. “Para ella, encontrarse con su hermano después de tanto tiempo fue algo que realmente la ha conmocionado muchísimo”.
“Estuvimos en España, en Madrid y Barcelona, y luego fuimos a París con unos amigos. También fuimos a Suiza y después pasamos a Como, entramos por el norte de Italia. Lo primero que fuimos a ver fueron unos parientes de mi esposa que viven en Bérgamo. Allí, estuvimos unos cinco o seis días”.
José María Ortega es Presidente de la Dante de Lomas desde el año 2000. PhotoCredit: Amira Celeste Giudice
“Estuvimos en Milán con la familia y después empezamos a bajar: fuimos a Florencia, a Perugia y a Roma”. Nos cuenta que haber recorrido varios lugares de Europa y de Italia los fue armando del coraje necesario para finalmente llegar a Roma y reencontrarse con el hermano de su esposa, a quien ella no veía desde hacía 38 años. “Te encontrás con una persona que, en tu mente, existe con un formato definido, y llegás allá y te encontrás con otra persona. Los años no pasan de gusto y te marcan, te modifican”.
José María destaca que esta estrategia de recorrer varios lugares de Europa antes del gran reencuentro fue una idea que se le ocurrió para evitar que su esposa no sienta un golpe tan fuerte al volver a reencontrarse con su hermano luego de tanto tiempo, “para ella una cosa era hablar por teléfono con él. Otra distinta fue hablar cara a cara”.
¿Cuándo se puso en contacto con la Dante por primera vez?
“Cuando estuve en Italia, con mi esposa nos dimos cuenta que no hablábamos italiano. Volvimos y ni bien llegamos nos anotamos en la Dante de Lomas. Hice nueve años de italiano como alumno, hace más de 30 años. Y hace 18 años que soy Presidente“.
Hall de entrada de la Dante Alighieri de Lomas de Zamora. PhotoCredit: Amira Celeste Giudice
¿Qué significa para José María Ortega ser Presidente de la Dante?
“Es muy importante. Me ha permitido lograr cosas que me parecían imposibles cuando era alumno. Esta Dante tenía muy mala comunicación con Roma. Al punto tal que casi dejamos de ser comitato. Todo esto se arregló.
Además, pudimos sanear la economía de esta Dante. Pudimos pagar las deudas que había y luego comenzamos a mejorar la parte edilicia.
Después de ser alumno, quien era presidente de la Dante en aquella época, me propuso que sea presidente, en el año 2000. A partir de allí, empecé el recorrido: empecé haciendo arreglos al edificio. Luego, buscamos profesores muy buenos y fuimos creciendo“.
¿Algún sueño en la galera?
“Mi sueño es crear una escuela bilingüe. Hasta ahora logré que crezca la Dante, que tenga dos casas. También, se enseñan danzas italianas y hay cursos de conocimiento de la geografía italiana, con una duración de tres años”, responde José María Ortega.
