Endi Bresci es oriundo de la región de Véneto, más precisamente de Paderno di Ponzano Veneto. “Un pueblo a seis km. de mi ciudad natal, Treviso”, aclara. Hace casi siete años que llegó a la Argentina. Según cuenta, siempre quiso irse de Italia a buscar otras alternativas de vida que su país no le ofrecía. “Hay muchos prejuicios, pensamientos demasiados antiguos para la época en la que vivimos. Se debería replantear mucho, desde lo social hasta la clase política; es siempre la misma desde hace décadas. Argentina fue una casualidad, conocí a mi novia en España y luego la seguí hasta acá”. En nuestro país, Endi se dedica a enseñar el idioma italiano. No solo da clases, sino que también tiene un canal de Youtube y un perfil en Instagram donde comparte mucha información acerca de su lengua nativa.
Endi Bresci: cuando enseñar es transmitir el propio ADN
“Estudié varios años acá, desde el secundario (lo tuve que hacer porque la escuela que había completado en Italia no me la reconocían) hasta la UBA y siempre me encantó el mundo de la enseñanza”, cuenta Endi. Cuando le preguntamos cómo surgió la idea de dar clases, la respuesta es contundente: “por el amor que le tengo a mi país. Me hace bien dar a mis alumnos el conocimiento de esta maravillosa lengua y un pedacito de mi ADN por medio de las clases”. Endi se preocupa mucho por lograr que sus lecciones sean lo más amenas y divertidas posibles, especialmente ahora que la virtualidad se volvió parte de lo cotidiano. “Noto que, además, los alumnos tienen mucha curiosidad por saber desde lo más cotidiano hasta lo histórico. Y muchas veces también me piden consejos turísticos”.
¿Qué diferencias y semejanzas encontrás entre nuestro país y el tuyo?
“La gente es parecida en su forma de ser. También pasan cosas parecidas en la política. La pizza y el café son muy distintos. Pero en algunos lugares, la distancia disminuye. Esos sabores, esas emociones que te provocan dichos platos son increíbles y te hace sentir en casa. Acá, nunca vi gente tomar el café en la barra y salir en diez segundos del bar para hacer todo de prisa. De todas formas, el café lo prefiero en Italia, eso no va a cambiar”.
No siempre es fácil volver
Endi explica que le gustaría regresar a su país, aunque no sea quizás el lugar apto para empezar desde cero. “Crear un proyecto, una empresa, ser autónomos es muy difícil. A fin de mes, queda muy poco en el bolsillo”. La situación respecto al trabajo como empleado también es complicada. “Te hacen contratos de pocos meses y capaz te los renuevan o te ponen en negro pagándote menos de lo que dice la ley. Pero no por culpa de las empresas; eso viene de las políticas laborales. Si el gobierno ayuda a las empresas, las mismas actúan en consecuencia, en las buenas y en las malas. De todas formas, si uno va, tiene algo de currículum y paciencia, y crea buenos contactos, sale ganando”.
Endi Bresci y los consejos para los connacionales
Endi no duda en afirmar que Buenos Aires es una ciudad muy bella. “Sobre todo los edificios (tienen una arquitectura espectacular). Tiene lindas plazas y parques. Para mí se parece a una mezcla entre Milano y Napoli”, indica. “Si quieren vivir acá, tienen que aprender otra realidad, aceptar cosas que pasan, buenas y malas. Italia, dentro de todo, es más segura”.
“Acá, hay que prestar mucha atención. No solo cuando se camina por la calle, sino también con lo que se dice y lo que se hace. No se metan con política, deporte, valores y otros temas sensibles. Dejen que cada uno se ocupe de su país y de sus problemas, así la vida les resultará más fácil. Y en cuanto a la comida, es buena, pero hay que saber buscar. Y otra cosa importante: esto es Argentina, es América Latina. No piensen en venir acá creyendo de seguir viviendo en Italia. Hay muchos que lo hacen y no aguantan”.
Aprendizajes
Entre las cosas que aprendió de la mano de nuestro país, Endi destaca el emprendimiento, la creación, la independencia y la confianza en sí mismo. “En Italia, crecés con los más antiguos estereotipos. La imagen es todo: tenés que casarte en la iglesia, tener hijos, una casa tuya con jardín y el auto lindo”. Endi cuenta que Argentina le brindó la posibilidad de ser él mismo. “Los argentinos en general no toman al inmigrante como una molestia, lo integran fácil. Siempre me preguntan de dónde soy. Al saber que soy italiano, se ponen contentos porque muchos argentinos tienen algún pariente que es, o era, de allá. Son momentos lindos y compartir eso te hace sentir bien”.
Photo Credit imagen de portada: Endi Bresci