Actualmente, la humanidad está atravesando una situación que requiere, más que nunca, de pensamientos positivos. Debemos nutrir nuestra mente de pensamientos que nos ayuden a sobrellevar esta situación de la mejor manera posible.
Para profundizar sobre esta cuestión, conversamos con Paolo Bonanno Cinarelli. Paolo es licenciado en Ciencias de la Comunicación y en Psicología de la Universidad de Palermo. Realizó posgrados en psicología cognitiva-conductual, sistémica y positiva aplicada a la ciberpsicología. Tiene varios años de experiencia en el ámbito de la clínica, tanto individual como en la coordinación de grupos terapéuticos. Actualmente, participa en proyectos de trabajo con grupos de estudiantes extranjeros para su ambientación en nuestro país.
Pensamientos positivos: aprender a ser optimistas
Paolo nos explica que es posible aprender a ser optimistas a través del pensamiento positivo. “Una manera de lograrlo es trabajar sobre nuestro objetivo y ver cómo nuestros amigos enfrentan esta situación tan dramática. Nos podemos preguntar de qué manera podemos recuperar y volver a construir nuestra vida. Seguramente, hay que descubrir una gran motivación que nos lleva hacia este fin y lo que nos motiva va a ser el motor propulsor que nos va a sostener. Descubrir y construir nuestras motivaciones requiere de mucha paciencia y la transformación de los pensamientos negativos en positivos”, detalla el entrevistado.
¿Cómo podemos generar pensamientos positivos?
“Hay muchas técnicas para lograr pensamientos positivos. Lo más simple es ubicar nuestra meta en recuperar nuestros recuerdos más agradables y armarnos de sacrificio para llegar a ellos por medio de nuestras motivaciones. Es importante interrogarnos sobre lo que podemos hacer con los recursos de nuestra vida cotidiana“.
Presente, pasado y futuro: ¿Hacia dónde dirigimos nuestra atención?
La clave está en no pensar en el pasado, porque no vuelve y no es modificable. Tampoco debemos pensar en el futuro, porque solo es imaginable pero no es modificable. Paolo detalla que es importante “centrarse en el momento presente y en lo que podemos hacer ahora para ayudarnos a nosotros mismos, sin pensar en las faltas materiales sino en nuestro presente actual”.
Lo primordial es satisfacer nuestras necesidades primarias, las compras del supermercado, los medicamentos. Sigue lo que nos puede otorgar placer: retomar la actividad física o la lectura, volver a mirar series, navegar por internet, ordenar fotografías.
“También es importante acondicionar el ambiente donde vivimos y donde alimentamos nuestra alma y nuestra alegría. Una buena idea es elaborar un listado de estrategias para ocuparnos de nosotros mismos, anotando a quienes podemos recurrir en el caso de necesitar ayuda, quienes logran brindarme seguridad o gratificarme, con quienes soy capaz de expresar mejor mis sentimientos y a quienes recurrir en el caso de necesitarlo. Evitemos las personas que nos dan ansiedad, las que nos llenan de preguntas, las que interrumpen y no nos escuchan abiertamente llegando inclusive a llenarnos de consejos inútiles”, añade.
Nutrir nuestro cuerpo y espíritu
También, entre las recomendaciones, Paolo nos indica que es importante preguntarnos cómo podemos nutrir nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Puede ser el momento oportuno para nutrirnos de una manera distinta. Hacer ejercicios simples en nuestro hogar o aprender a cocinar recetas fáciles son algunas de las opciones.
Para alejar los pensamientos negativos, suele ser útil recuperar objetos que nos traen recuerdos especiales de regalos o viajes y fotografías de recuerdos, momentos especiales y personas queridas. “Muchas veces, nuestros objetos y seres queridos conforman nuestra vida. Se trata de resignificar y reinterpretar. El mundo que nos espera está afuera“.
