El 26 de enero se conmemora la Giornata nazionale della memoria e del sacrificio degli alpini [Día nacional de la memoria y el sacrificio de los alpinos]. Este día es muy especial para los descendientes de los soldados alpinos que participaron de la Segunda Guerra Mundial. En esta nota, Gerardo Morales, miembro de la Associazione Nazionale Alpini – Sezione Argentina, nos cuenta en detalle de qué se trata esta fecha tan especial.
Breve introducción sobre los Alpini
Las tropas alpinas nacieron en 1872, tras la unión y posterior conformación del Reino de Italia. El objetivo era defender las nuevas fronteras terrestres del país, que coincidían casi enteramente con el arco alpino.
La creación del Cuerpo de los Alpini es adjudicada al entonces capitán del Estado Mayor Giuseppe Domenico Perrucchetti. A lo largo de la historia, han participado de importantes batallas demostrando siempre coraje y valentía. El cappello alpino o gorra es el elemento más representativo de los Alpini. Está compuesto de varios elementos que representan el grado, el batallón, el regimiento y la especialidad de cada uno.
La pluma se lleva al lado izquierdo de la gorra, ligeramente inclinada hacia atrás. Es de cuervo, negra, para la tropa. De águila, marrón, para los suboficiales y los oficiales inferiores. De oca, blanca, para los oficiales superiores y generales. El flequillo es el disco en lana sobre el que se coloca la pluma. Al inicio el color del flequillo distinguía a los batallones dentro de cada regimiento. Así, el primer batallón de cada regimiento tenía un flequillo blanco, el segundo rojo, el tercero verde y cuando se tenía un cuarto batallón, azul. Los colores eran los de la bandera italiana, más el azul de la Casa de Saboya. Más adelante se añadieron otros flequillos con colores, números y siglas específicas para las diversas especialidades y repartos de las tropas alpinas. Los cappellos también llevan el distintivo que representa el grado del alpino que la porta. Además, tienen un adorno que varía de acuerdo al grado que se tiene.
¿Qué se conmemora exactamente en la “Giornata nazionale della memoria e del sacrificio degli Alpini?
El 26 de enero se conmemora el día Nacional de la memoria y sacrificio de los Alpinos. En esta fecha tan importante, se recuerda la trágica retirada de Rusia y especialmente la batalla de Nikolajewka. Allí, las tropas alpinas pudieron romper el último cerco de los 11 en lo que estaban rodeados por tropas rusas, en la “Operación Pequeño Saturno”.
Esta batalla se libró exactamente el 26 de enero de 1943 en el pueblo de Livenka (Oblast de Belgorod, Rusia). Esa retirada se llevó a cabo a pie con temperaturas que rondaban los 40 grados bajo cero, enfrentando a 45.000 alpinos contra 1.000.000 de soviéticos, más tanques t-34, gran cantidad de artillería y apoyo aéreo. Esta retirada realizada a pie duró 2 semanas a lo largo de 1.420 km aproximadamente.
Nikolajewka fue la batalla decisiva en la cual los alpinos pudieron abrirse paso para que las tropas italianas, húngaras y alemanas pudieran huir. Cabe destacar los actos de valor de los alpinos llevado a cabo en esta batalla donde hasta los propios oficiales y generales (Gral Martinat, comandante de las tres divisiones alpinas que murió dirigiendo al batallón Edolo) caían ante las balas soviéticas. Fue una batalla donde el grito para tomar valor era ‘avancen que por allá se va a Italia’.
Al finalizar la retirada, el saldo final fue el siguiente: de las divisiones alpinas, en la división mártir Cuneense solo sobrevivió menos de una décima parte de los integrantes; de la división Julia, sobrevivieron solo 1.200 de 15.000 hombres. Por último, de la división Tridentina solo sobrevivieron 4.250 de 15.000. Además, la división de infantería Vicenza que contaba con 10.460 hombres perdió 7.760, dando de un total de 57.000 hombres, 34.170 muertos y 9.400 heridos.
¿Qué sucedió con los alpinos sobrevivientes?
Cabe destacar que la mayoría de los veteranos que fueron a pelear a Rusia, terminaron convirtiéndose en partisanos. Estaban en contra del régimen fascista y de los alemanes, por todo lo que habían sufrido. Otros, ni bien regresaron, fueron capturados por los alemanes y llevados como prisioneros. Entre estos últimos estaba el escritor Mario Rigoni Stern, autor del libro “El Sargento de la Nieve”, al cual querían proponerle que se uniera a los fascistas pero se negó, junto con otros veteranos, y le hicieron la vida imposible.
¿Cómo se logró que finalmente se celebre este día el 26 de enero, después de tantos años?
El 5 de de mayo del 2022 la Cámara de Senadores italiana aprobó el proyecto 1371 que la Cámara de Diputados habia aprobado el 25 de junio del 2019. De esta manera, se decretó que todos los días 26 de enero fuera el día Nacional del recuerdo y sacrificio de los Alpinos.
¿Qué representa esta fecha para los Alpinos?
En primer lugar, este año es un día muy especial porque se cumple el 80º aniversario de la tragedia. Por otro lado, para los alpinos, no solo es una fecha de memoria, congoja y respeto a los valientes combatientes y caídos del frente ruso. Tambíen es una jornada para reconfirmar el compromiso con la paz y la amistad entre los pueblos.
Por supuesto que no se puede dejar de lado la memoria ante aquellos hombres que lo dieron todo, en un contexto en el que no comprendían porqué habían sido mandados a morir tan lejos de su patria.
Por otro lado, se refuerzan los lazos de amistad que hoy en día existen con los pueblos ruso y ucraniano, territorio donde se llevó a cabo la retirada. Tal es así que, en el lugar donde se libró la batalla de Nikolajewka, hoy en día funcionan un hogar y una escuela realizada netamente por los voluntarios de la Associazione Nazionale Alpini para los habitantes de la región.
También recordemos que, de por sí, el cuerpo de los alpinos es un cuerpo con un gran espíritu de unidad, una unidad que se forja hombre con hombre en las peripecias de escalar una montaña. Dicha unidad hace que exista un sentimiento especial de compromiso entre los hombres y mujeres que conforman este grupo selecto del ejército italiano. Estos sentimientos hacen que los alpinos tengan un gran conjunto de valores cívicos y humanitarios, que solo se logran entender mirando la historia de los alpinos, una historia llena de altruismo y valor en defensa de Italia.
¿Realizan algún tipo de acto o ceremonia en nuestro país para conmemorar esta fecha?
Luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, y ante el arribo de la gran masa inmigratoria italiana, muchos alpinos emigraron a este país, entre ellos varios veteranos del frente ruso como por ejemplo los Alpinos Francisco Londero, Pio Raffaelli y el Monseñor Mecchia. Es por eso que desde nuestra Sezione Argentina realizamos emotivamente una misa en conmemoración no solamente de los Alpinos de Rusia, sino también de todos los alpinos y amigos de los alpinos que ya no están con nosotros.
Son días muy emotivos para nosotros. Recordamos a nuestros antepasados con orgullo y honor, y mantenemos su pensamiento de que la unión y la ayuda al prójimo, siempre son mejores que la violencia.
¿Cuál es tu vínculo con los Alpinos? ¿De dónde provienen tus raíces?
Mi vínculo con los alpinos es a través de mi nonno alpino Ottaviano Antonio Gazzola. Él fue un veterano de la Segunda Guerra que emigró a la Argentina en 1947. Tras su muerte, he tenido el privilegio desde chico no solo de poder participar en las festividades y conmemoraciones de los alpinos veteranos de la Segunda Guerra Mundial, sino también el honor y el orgullo de haber heredado el símbolo más importante que identifica a un alpino, su cappello.
Además, hoy en día formo parte en la Comisión Directiva de la Associazione Nazionale Alpini – Sezione Argentina con el cargo de vicesecretario de presidencia. Ingresé en el cargo en el año 2020 bajo la presidencia de Gianfranco Tuzzi, y siendo uno de los más jóvenes en dicha comisión. Entre las múltiples tareas que realizo se encuentra la de la difusión, a través de las redes sociales, de las actividades que realizamos y la búsqueda de nuevos socios descendientes de los alpinos.
