La contaminación ambiental y el cuidado del medio ambiente es un problema al que se enfrentan muchos países del mundo. En Roma, capital de Italia, desde julio de 2019 buscan combatirlo a través del programa “+ Ricicli + Viaggi” (cuanto más reciclás, más viajás). Los usuarios pueden dejar sus botellas de plástico en máquinas, y a cambio reciben boletos gratis en el metro.
Cómo funcionan las máquinas que reciben las botellas de plástico
La máquina les entrega a los usuarios €0,05 por cada botella que ingresan. Los viajeros sólo necesitan descargar aplicación “MyCicero” en sus teléfonos, donde van registrando la cantidad de tickets que obtienen según la cantidad de botellas que depositan en las máquinas.
El sistema es muy simple: a través de la app, los usuarios escanean su código de barras personal en una de las máquinas de reciclaje. Luego insertan las botellas de plástico vacías, y compran digitalmente los viajes. Los molinetes del metro leen automáticamente la aplicación de los móviles, evitando así tener que comprar el boleto de papel.
Hasta el momento, la iniciativa sólo funciona con tres máquinas en estaciones de Metro de Roma. Pero dada a la alta participación de los usuarios, la compañía italiana de transporte público, ATAC, informó que se extenderá a toda la red del metro.
PhotoCredit: Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad.
El programa tuvo buenos resultados a los pocos meses de ser lanzado. A fines de 2019 ya se habían reciclado 350.000 botellas. Estas máquinas tienen la capacidad de procesar 20.000 botellas al día, y se estima que los usuarios llevan entre 15 y 20 botellas.
La alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, fue quien impulsó esta medida. Raggi aseguró que su ciudad es la primera capital de la Unión Europea en lanzar estas máquinas para lograr darle otro uso al plástico. Dentro de la región de Europa, los países donde más se consumen botellas de plástico son Italia, Alemania, Hungría, Bélgica y Francia.
Este programa tiene como fin hacerle frente al gran problema que hay en Roma con los residuos, y el reciclaje que es esporádico e ineficiente. Es un puntapié inicial para tratar de empezar a revertir esta situación, y poder cuidar el medio ambiente.
En la Ciudad de Buenos Aires
En la Ciudad de Buenos Aires, se generan 7.328 tn de residuos diariamente. Por tal motivo, el Gobierno porteño hace varios años trabaja en un plan integral que se apoya en cinco grandes ejes: Separación en origen y doble contenerización, recuperación a través de Cooperativas de Recuperadores Ambientales, Puntos Verdes y Centros Verdes, tratamiento de residuos, grandes generadores, y concientización.
Es así que, en la Ciudad se promueve la separación de residuos en secos (materiales reciclables) y húmedos, y facilita su disposición según el destino que se les vaya a dar.
Los porteños pueden acercar los materiales reciclables a las 300 estaciones de “Puntos Verdes” que están distribuidas en distintos puntos de la Ciudad. También hay cuatro “Puntos Verdes Móviles” que recorren las quince comunas. Estos reciben los reciclables convencionales, aceite vegetal usado y aparatos eléctricos y electrónicos en desuso.
PhotoCredit: Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana.
Además, toda la Ciudad está totalmente contenerizada. Existe un contenedor negro por cuadra para que los ciudadanos puedan depositar los residuos que no pueden ser reciclados.
Por su parte, también se realizan continuamente campañas de concientización para dejar en claro que la separación de los residuos debe comenzar en los hogares. Aconsejan contar con dos recipientes para disponerlos de forma diferenciada. Tener uno grande para el material reciclable, y otro de menor tamaño para los residuos húmedos.
Primer Centro de Reciclaje de Argentina
Cabe destacar que, en la Ciudad de Buenos Aires se encuentra el primer Centro de Reciclaje de Argentina. El mismo cuenta con cinco plantas de tratamiento de residuos y un centro educativo. Allí funciona una planta de tratamiento de botellas PET, planta para residuos orgánicos, planta para restos de poda y forestales, planta para áridos, y la planta M.R.F. (Material Recovery Facility).
Es importante entender que todos podemos hacer nuestro mínimo aporte para cuidar el medio ambiente que es de todos. Separar los residuos es una de esas acciones mínimas. Así se evita que todo sea basura, y ciertos residuos puedan tener otro uso y convertirse en nuevos recursos.
