Solange Gadischeski y Matías Alfonso son oriundos de Buenos Aires, de José C. Paz. Con apenas 22 años, decidieron darle una vuelta de tuerca a su vida y partir en busca de nuevos rumbos. “En Argentina, ambos estábamos estudiando todavía, con algún que otro trabajo nada relacionado a lo que estudiábamos. Maty era estudiante de Sistemas y desarrollador web, y yo (Sol) estudiaba Comunicación. Somos bastante autodidactas y siempre estamos haciendo algún curso igualmente”. Italia recibió a Sol y Matías con los brazos abiertos y, en esta nota, nos cuentan su experiencia.
Sol y Matías: cuando el pasado colabora con el futuro
Matías viene de familia italiana. Su abuelo de parte materna es italiano y también lo son sus bisabuelos. “Así que, gracias a ellos, estamos hoy en Italia. Por mi parte, no tenía ningún vínculo con Italia, hasta ahora”, explica Sol. Los chicos cuentan que siempre tuvieron en mente emigrar a algún otro país, y que la idea se acrecentó más en la pandemia. “Teníamos que ‘empezar de cero’ tanto en Argentina como en cualquier otro país. Así que ese pensamiento en mente nos llevó a decidirnos”. Matías se hizo el pasaporte italiano y, de esa forma, Italia se posicionó como un destino viable.
“Al principio, era un poco raro, porque no sabíamos italiano y siempre se te cruza el miedo ante lo desconocido. Pero, en ese momento, nos pusimos manos a la obra y arrancamos a aprender, todo aprovechando que no trabajábamos por la pandemia. Todo lo que sabemos del idioma, hoy en día, fue de manera autodidacta. Nunca tuvimos un profesor o hicimos algún curso. Agarramos un libro, empezamos a hacer las cosas y, ante alguna duda, consultábamos en YouTube. Y con todo esto, nos embarcamos en una nueva aventura, donde no solo nos íbamos a un país totalmente desconocido para nosotros, con otro idioma, sino que también lo hacíamos en medio de una pandemia. Todo era incierto”.
Sentirse como en casa
Hace tres meses que nuestros entrevistados residen en Italia. “Todo lo vemos nuevo; a cada paso que hacemos, nos sorprendemos. Uno se acostumbra fácil al entorno cuando es bien recibido, y eso nos pasó a nosotros”. Si bien cuentan que tuvieron algunas dificultades en cuanto a trámites, no fue nada que no se pudiera resolver. “Por ahora, nunca nos sentimos excluidos por parte de los italianos. Digamos que es fácil acostumbrarse a la tranquilidad que hay acá. Estamos muy relajados cuando salimos a la calle, cosa que en Argentina no nos pasaba. Y la tranquilidad está en todo sentido, no solo en seguridad”, explican.
Las ventajas de tener todo cerca
La familia y los amigos son lo que más extrañan de Argentina. “Pero, por suerte, gracias a la tecnología, nos podemos comunicar como si estuviéramos en la misma habitación por más de que estemos a miles de kilómetros de distancia”. Lo que más les gusta de Italia es que, al menos en la región donde ellos viven, tienen todo cerca. “Cuarenta minutos en auto hacia el norte, vamos a la montaña. Media hora hacia el sur, terminamos en la playa. Y si agarramos la bici, en 15 minutos estamos en el río. También nos gusta mucho su gastronomía. Somos amantes de la pasta desde antes de llegar acá, así que estamos en nuestra salsa”.
Sol y Matías: “el Friuli nos parece una región muy rica y lo queremos compartir con la gente”
Nuestros entrevistados indican que crearon su cuenta de Instagram para ayudar a la gente que quiera emigrar a Italia. “Porque si bien hay información por todos lados, no siempre está bien organizada o clara, y lleva tiempo encontrarla y recopilarla”. Por otro lado, explican que también querían mostrar un poco más de la región del Friuli donde están. “Porque al no ser muy turística, es poca la info que se encuentra, y menos en español. Nos parece una región muy rica en todo sentido y lo queremos compartir con la gente”.
¿Por qué nuestros lectores deberían seguir la cuenta de Sol y Matías? “Porque al habernos venido hace poco, tenemos la información fresca de cómo es todo en pandemia; además de que pueden encontrar toda la información que necesiten en un solo lugar. Y si precisan ayuda, si nos mandan un mensaje, se la vamos a brindar de todo corazón. También deberían seguirnos si quieren venir al Friuli (a vivir o a visitar) porque somos de los pocos, quizás los únicos, que comparten información de esta región”, expresan los protagonistas de esta nota.
Una decisión que vale la pena tomar
“Entendemos que no es fácil emigrar, porque lo vivimos. Tal vez, cueste tomar la primera decisión y decir ‘me voy’. El miedo siempre va a estar. Hay que hacerlo a un lado e ir detrás de nuestros sueños, porque nadie lo va a hacer por nosotros. Es difícil dejar la comodidad y los lazos afectivos, porque en tu país sabés que si te va mal, tu familia siempre te va a dar una mano. Y pensás que si emigrás, vas a estar solo. Nosotros también lo pensábamos. Pero, por suerte, acá encontramos gente que nos dio una mano enorme sin pedir nada a cambio. Si emigrás y las cosas no salen como esperás, siempre se puede volver; y, por lo menos, ser feliz sabiendo que lo intentaste en vez de quedarte toda la vida pensando en lo que podría haber sido”.
Autores imagen de portada: Matías Alfonso y Solange Gadischeski
¡Gracias a ambos por compartir su historia con nuestra comunidad!